Imagen de archivo Ayuntamiento de Sant Antoni. | Archivo

Una operación policial internacional encabezada por la Agencia británica contra el Crimen y en la que han colaborado el FBI de Estados Unidos y las autoridades de otros países se ha saldado con el jaqueo de los servicios del grupo de cibercriminales LockBit, al que se atribuyen los ciberataques sufridos por los ayuntamientos de Calvià (Mallorca) y Sant Antoni (Ibiza), así como por el Ayuntamiento de Sevilla, con efectos en los trámites telemáticos.

Según ha informado la Agencia británica contra el Crimen, fruto de esta colaboración internacional ha sido lanzada una campaña de disrupción o alteración contra esta organización de ciberpiratas que resulta ser el «el grupo de criminales más dañino del mundo».

En este marco, y con la colaboración de Europol, dos de los supuestos miembros de LockBit han sido arrestados en Polonia y Ucrania y unos 200 criptoactivos económicos relacionados con el grupo criminal han sido intervenidos.

Además, las autoridades de Estados Unidos han anunciado que dos personas demandadas por usar presuntamente los servicios de LockBit para desplegar ciberataques han sido encausadas, están bajo custodia y serán enjuiciadas.

Noticias relacionadas

INTERVENIDOS 28 SERVIDORES DEL GRUPO

Los agentes, según la Agencia británica contra el Crimen, han conseguido infiltrarse en la red interna de trabajo del grupo y han logrado «tomar el control de los servicios de LockBit, comprometiendo toda su organización criminal» y tumbando 28 servidores pertenecientes a miembros del grupo de ciberpiratas.

La Agencia británica contra el Crimen, de este modo, asegura que ha «tomado el control del entorno de administración primaria de LockBit», que permitía a los miembros del grupo armar y lanzar los ataques informáticos; controlando además el sitio de la organización en la «dark web» o Internet oscura, donde los miembros de la misma alojaban los datos robados en sus acciones con la «amenaza» de su publicación.

Los agentes, además, han conseguido el código de la plataforma inicial de LockBit y una gran cantidad de información de sus sistemas sobre las actividades del grupo criminal y sobre quienes han trabajado con el mismo y usado sus servicios para atacar a organizaciones y entidades.

Esta operación, según la Agencia británica contra el crimen, «es sólo el comienzo de una serie de acciones contra LockBit» y sus miembros.

Cabe recordar que el pasado fin de semana del 13 y 14 de enero, el Ayuntamiento de Calvià sufrió un ciberataque por el cual los piratas reclamaron hasta 10 millones de euros para liberar los terminales afectados. Días más tarde, a principios de febrero, el Ayuntamiento de Sant Antoni informó de hechos similares.