Presentación de la encuesta de seguridad. | Moisés Copa

Los vecinos de Sant Antoni son los que tienen una mejor percepción de la seguridad a nivel municipal. Así lo recoge la tercera encuesta de percepción de la seguridad y la victimización en Ibiza, realizada por alumnos de la Clínica Jurídica y Criminológica de la Universitat Jaume I y que ha sido presentada este jueves en la sede ibicenca de la UIB por el doctor Esteban Morelle, coordinador del estudio. En una escala de 1 a 5, los ibicencos puntúan la satisfacción con la seguridad con un 3,02, siendo el municipio de Ibiza el que peor puntuación registra, con un 2,6. Le siguen Sant Josep, con un 2,9; Santa Eulària, con un 3,1, y Sant Antoni, con un 3,3.

En cada municipio, los residentes que más satisfacción demuestran sobre la seguridad son los de Santa Eulària, que puntúan este factor con un 3,5. La media municipal ha sido fijada por este estudio en un 3,23, siendo de nuevo Vila el que peor resultados obtiene, con un 2,6, y seguida de Sant Antoni y Sant Josep, con un 3,2 cada uno.

El estudio recoge datos de 2022 a través de 101 encuestas que se han realizado vía redes sociales como Facebook, accediendo sobre todo a grupos cerrados de residentes en la isla. Según ha explicado el doctor Morelle, en esta tercera edición las autoras del mismo, las alumnas Clara Fabregat y Andrea Alexandra, han encontrado dificultades para la elaboración de las encuestas pues, a diferencia de en los dos estudios anteriores, en esta ocasión los ayuntamientos de la isla no han colaborado apenas con la universidad. Algo que Morelle ha puesto sobre la mesa, lamentando que, incluso, no se hayan firmado los convenios de colaboración que estos consistorios se comprometieron a rubricar en el pasado. Morelle ha mostrado su extrañeza ante esta actitud pues, según ha explicado, este tipo de trabajos permiten a los ayuntamientos acceder a datos que, de otra manera, no obtienen pues, en general, a la hora de valorar la seguridad municipal se recurre básicamente a las estadísticas que publican el Ministerio de Interior y la Fiscalía, dejando al margen la percepción directa que tienen los ciudadanos de este problema.

La encuesta, por otro lado, refleja que es en Sant Antoni donde más han mejorado los niveles de percepción de seguridad de los ciudadanos, al pasar del 2,6 del estudio de 2021 al 3,2 de este último muestreo. También ha subido la nota en Santa Eulària, que ha pasado de un 3,3 a un 3,5. En Sant Josep se ha mantenido en un 3,2 y solo es en Ibiza ciudad donde la puntuación baja, del 2,9 al 2,6.

Los robos en domicilios son los que más preocupan a los encuestados, seguidos de los robos con violencia, las agresiones sexuales y la venta de drogas. Preocupan en menor medida los hurtos sin violencia, la corrupción, los fraudes o estafas, las agresiones físicas y los robos en vehículos. Sin embargo, a la hora de decir cuáles son las situaciones que los encuestados creen que se dan mayormente es la venta de drogas la más citada, seguida de las fiestas en viviendas, la suciedad, los ruidos, los robos con violencia o los actos vandálicos. Los encuestados, además, achacan la delincuencia sobre todo al turismo y citan también otras causas como el consumo de drogas, el mal funcionamiento de la Justicia, la falta de valores inculcados en el ámbito familiar, la poca eficacia de las fuerzas y cuerpos de seguridad y el consumo de bebidas alcohólicas.

El estudio ofrece también datos relativos a la valoración que hacen los ibicencos sobre las fuerzas y cuerpos de seguridad. En este caso, es la Policía Local la que mejores datos obtiene a la hora de valorar la eficacia. Así, los agentes municipales son percibidos como más eficaces en conflictos privados (37,80%) y molestias provocadas por vecinos (61,60%). En lo que a protección se refiere, es la Guardia Civil la que más ciudadanos perciben como más eficaz (27%) y este mismo cuerpo es también el más citado (23%) a la hora de valorar la atención a las víctimas.

Según este estudio, es en Sant Josep donde más satisfacción sienten los ciudadanos con respecto al trabajo de la Policía Local, con una nota de 3,4. Le siguen Santa Eulària y Sant Antoni, ambas con un 3. En Vila, la Policía Local obtiene un 2,8 y, a nivel insular, la media es del 3,12. Una valoración esta última que se ha incrementado con respecto del anterior estudio, cuando la nota se fijó en un 3,08.

La mayoría de los encuestados, por otro lado, relaciona directamente la delincuencia con las drogas. Así, el 37% asegura que es un problema grave y el 28% considera que es bastante grave. El 28%, por el contrario, considera que las drogas no son la causa de la delincuencia, mientras que el 37% afirma que se trata de un problema menor o leve.

El 44% de los encuestados dice tener familiares que han sido víctimas de la delincuencia en 2022 mientras que un 20% afirma haber sido víctima directamente. De estos últimos, el 25% refieren haber sido víctimas de hurtos sin violencia, seguidos de delitos como las agresiones físicas (10%), el robo de vehículos (10) y otros como la okupación, el allanamiento, agresión sexual o ciberdelitos. La gran mayoría de estas víctimas, el 84,6% no se siente segura actualmente, frente a un 15,4% que sí. Además, el 69,2%. Considera que no se ha reparado el daño.

El 65% de las víctimas sí formuló denuncia y lo hizo sobre todo ante la Guardia Civil (53,8%). El 30,8% presentó la denuncia ante la Policía Nacional, mientras que el 7,7% lo hizo ante el Juzgado o ante la Policía Local. Quienes no denunciaron han esgrimido como motivos para ello que no sirve de nada (71,4%), por evitar esperas (14,3%) o por miedo (14,3%). En un 38,5% las denuncias acabaron en un procedimiento judicial, frente a un 46,2% que no. El 15,4% de los encuestados asegura que no sabe si se incoó o no procedimiento judicial.