Vera ha explicado que Educación, al igual que la Conselleria balear de Salud, busca «firmar convenios con empresas turísticas que puedan poner vivienda a disposición de los docentes desplazados hasta Ibiza y Formentera». Esta solución, no obstante, sería temporal: «No puede ser que el instituto de Formentera empiece el curso faltando 16 profesores. Se trata de facilitar soluciones momentáneas. Ya verán los hoteleros si les resulta rentable. Pero, por ejemplo, si ahora a mediados de curso han de llegar 20 profesores para cubrir bajas, hay que facilitarles donde vivir. Y estamos en temporada baja».
No es esta, sin embargo, la única medida que se ha puesto sobre la mesa. Educación trabaja ya en la declaración de determinadas plazas como de difícil y muy difícil cobertura. Esto afecta especialmente a Educación Secundaria y Formación Profesional, en las que faltan muchos especialistas porque han de venir de fuera y el nivel de vida de Ibiza y Formentera y la falta de vivienda se han convertido en graves problemas. Así, según ha explicado el conseller ahora «hay que hacer números y decidir» cuáles de estas especialidades contarán con esta cobertura que, de salir adelante, supondrá un plus en las nóminas de los docentes que las impartan.
«La voluntad del Govern», ha subrayado Antoni Vera, «es que en septiembre estén la gran mayoría de las plantillas. En Ibiza y Formentera esto no ha podido cubrir hasta bien entrado noviembre. Es muy importante dar estabilidad a los centros educativos y dar estabilidad a los alumnos, que han de ser iguales sea cual sea su isla».
A esto se debe sumar la presión que ejercerá el Govern sobre el Ministerio de Educación, cuyo secretario de Estado es el ibicenco José Manuel Bar, para lograr que se retire el tope del real decreto que regula el complemento de insularidad. Un complemento que Vera ha recordado es en Baleares muy inferior al que reciben los funcionarios en Canarias, Ceuta y Melilla.
«Vamos a hablar con el ministerio», ha dicho el conseller, «y también con todas las fuerzas políticas que gobiernan España para que sean sensibles con lo que pasa en Baleares». El objetivo en este sentido es lograr que el Estado iguale a este archipiélago con Canarias y «poder incrementar este complemento en base a la masa salarial», que es lo que ahora frena el real decreto.
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