La reclamación ha sido registrada ante la Fundación de Atención y Soporte por uno de los sanitarios contratados en Can Blai. Con esta acción se ha querido evidenciar la «pésima calidad» de los alimentos que se sirven a los usuarios.
Este denunciante asegura a Periódico de Ibiza y Formentera que, en el centro, en estos momentos hay unos cien usuarios residentes con todo tipo de patologías, discapacidades y dependencias. En su escrito lamenta también la falta de personal, llegando a manifestar que auxiliares, celadores y enfermeros realizan grandes esfuerzos para poder atender toda la demanda diaria en cuanto a servicios.
Además, reconoce que los trabajadores se sienten «cansados» al tratar de arreglar la «avalancha» de reclamaciones que se registran en relación a la comida. «Las propuestas de la dietista y de los cocineros son insuficientes y limitadas, dentro de un menú repetitivo», critica.
Sin proteína suficiente
También destaca que en otras residencias de Ibiza disfrutan de menús «excelentes», mientras que, en Can Blai, en numerosas ocasiones no se sirve nada de proteína en la comida o cena; el pan está «duro y viejo» y los tomates están «pasados».
El denunciante reitera su malestar al explicar cómo se encontraron espinas en uno de los menús, aunque es algo que ya había sucedido en anteriores ocasiones, teniendo en cuenta además que los usuarios son personas con poca visibilidad, en algunos casos, o con dificultades para alimentarse por sí mismos.
Este sanitario ya registró el pasado 18 de abril otro escrito ante la Fundación explicando que familiares y residentes le preguntan si pueden aportar alimentos o complementos de proteínas puesto que notan a los pacientes «débiles, frágiles y pálidos».
En este sentido, critica aspectos como la poca planificación de los menús o la falta de materia prima para cocinar y llega a declarar que «en Mozambique se come mejor».
La respuesta
Desde la residencia Can Blai, el director, Jesús Díaz-Santos, quiso puntualizar ayer, punto por punto, todas las reclamaciones del denunciante.
Según explicó, en el centro cuentan con los servicios de una empresa que funciona como gestor de compras, mientras que la residencia tiene sus propios cocineros para elaborar los menús.
El director sí reconoció que en tres platos de pescado -elaborados para unos internos con una dieta especial- se encontraron unas espinas, aunque los menús «fueron retirados en cuanto se detectaron». «Eran unos pacientes con diarrea y supongo que se debió descongelar el pescado rápidamente porque no era el menú que estaba previsto y no se le dio el tratamiento adecuado. Se retiró ese pescado y se les entregó otro plato. Esas cosas pasan. A veces tenemos fallos en la ejecución», aseguró.
«La cantidad diaria por residente es de 300 gramos de fruta fresca, más 100 gramos de compota. Otros dos días a la semana se sirven 125 gramos de fruta en su jugo. Además, servimos fruta de temporada», puntualizó también.
De igual forma, el director detalló las cantidades diarias relativas a la verdura fresca: 300 gramos por residente, así como 130 gramos de verdura congelada y unos 50 gramos de verdura en conserva.
Díaz-Santos consideró que las quejas han podido presentarse «por desconocimiento» o «se han sacado de contexto», aunque en una institución como Can Blai el menú sí puede llegar a ser «repetitivo». «Cada día uno de nosotros come aquí y probamos la comida, que es buena», insistió.
El responsable recordó que unos dietistas elaboran los menús, adaptados a las necesidades de cada interno, aunque «sí se producen quejas principalmente relacionadas con los gustos o preferencias de los usuarios, pero no en relación a la calidad».
El director quiso aclarar además que no sirven pan duro, como se especifica en la reclamación, sino que una panadería les entrega el producto a diario, siendo los propios internos los que pidieron recibir barras de pan. «Celebramos asambleas con ellos y les pasamos cuestionarios para que, dentro de las posibilidades del menú pautado por el médico y las dietistas, podamos satisfacer sus gustos y preferencias», concluyó.
12 comentarios
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Recurrir a prensa para advertir de las anomalías en los servicios públicos está bien como primer recurso. Pero también vale la pena advertir en la misma declaración a prensa, que se da un plazo de X dias al responsable político de turno (y aun mejor si se le cita con nombres y apellidos) de que habrá que recurrir a la vía judicial para poder encaminar el problema....no hay otra. En este país, nadie dimitirá por lo que pueda haber hecho mal...sólo dimitirá o le cesarán, cuando llegue una citació judicial como investigado/acusado de incumplimiento de la normativa. Prometieron por su honor. de forma libre y solemntemente, cuando fueron elegidos en las elecciones, cumplir y hacer cumplir las leyes. Visto lo visto, no sé decir que entienden por promesa y por honor...
Desde mi ignorancia: ¿Se ha denunciado por los familiares todo esto,al juzgado directamente?
No se si nos guentan esto porque pretenden que muramos antes de llegar a viejos porque vaya, vivir así en una residencia, hoy por hoy, no es ninguna bicoca. Entre susto y muerte, pues eso, mejor muerte.
aaay carayPues si, porque el menú es vergonzoso. Cierto que la calidad no es la mejor, pero se podría adecuar a las necesidades de los residentes y no es así. Están mal nutridos, mucha grasa, hidratos y poca proteína. Los sanitarios deben velar por el bienestar de los enfermos y si no sirves, fuera. Pero bueno, al respecto poco se hace. Siempre son escusas. El equipo de cocina lidia cada día con el menú, pero si o si deben acatar órdenes. Un menú nada adecuado con escases de unos nutrientes y el exceso de otros....
Y el Consell dónde está? Ni está ni se le espera
El problema es siempre el mismo: subcontratas, adjudicaciones, concesiones, concursos... xq hubo que crear un ente semipublico llamado fundacion para la dependencia cuando lo podria haber gestionado directamente el ibsalut? Lo mismo con la concesionaria del hospital can misses, todo esto no es mas que la manera de pagar lo mismo por un servicio pero metiendo intermediarios (normalmente amigos o colegas de partido), pagando menos a los trabajadores y ofreciendo peor calidad.
y los responsables de esto duermen tranquilos? por arañar unos euros de beneficio son capaces de tratar a los mayores peor que a animales, espero que cuando sean viejos, si llegan, el karma se acuerde de ellos.
Porque se archivan las denuncias?
Hola, Mi madre es usuaria de Can Blai y la comida es malísima. Siempre tengo que llevarle empanadas, fruta y otras cosas como complemento. Por lo que respecta a los otros servicios del centro: genial. Trabajadores muy implicados y siempre dispuestos a ayudar.
Penoso, sin más.