Imagen de archivo de una protesta de los vecinos de los Don Pepe.

«Lo único que te puedo decir es que seguiremos negociando con el Govern. No puedo adelantar mucho, pero no todos hemos estado de acuerdo con el pago de los 40.000 euros», señaló a Periódico de Ibiza y Formentera uno de los vecinos de los Don Pepe, que prefiere mantene el anonimato, al finalizar la asamblea vecinal celebrada este sábado en el pueblo de Es Cubells.

Una reunión privada convocada por la portavoz de los vecinos de los apartamentos Don Pepe, Silvia Hernández, para explicar con exactitud al resto de inquilinos desalojados en qué consiste el proyecto impulsado por el Govern balear para el realojo de estos vecinos, un realojamiento que fue presentado por el conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas ‘Agustinet', el viernes por la tarde en el Ayuntamiento de Sant Josep. «No nos han contado nada nuevo. Toda la información transmitida hoy ha salido antes en los medios de comunicación», ha explicado este vecino algo decepcionado. Mientras este inquilino ha señalado que hubo algunos desacuerdos, Silvia Hernández ha emitido un comunicado indicando que toda la información ofrecida a los vecinos "se ha visto con buenos ojos y seguirán trabajando y confiando en las administraciones".

Por otra parte, ha subrayado que "nuestro equipo técnico valora positivamente la propuesta presentada al considerarla técnicamente un diseño acertado, coherente y factible. Ahora hay que seguir trabajando paso a paso y codo con codo con las administraciones para que esto llegue a buen término", ha puntualizado.

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Varias cuestiones

En este sentido, el vecino contactado por este medio ha señalado que durante esta asamblea se abordaron varias cuestiones técnicas como la fecha de efectos del convenio, las condiciones de la permuta o los gastos derivados de las nuevas viviendas que se construirán en el solar de Sant Jordi. Estos gastos, que servirían para permutar sus antiguas viviendas, ascienden a unos 43.000 euros por piso, puesto que la diferencia de valor entre los pisos viejos y nuevos es de más de cuatro millones de euros, cantidad que se repercutirá íntegramente en los propietarios.

En esta misma línea explicó que, aunque estuvieron de acuerdo en la permuta que les ofreció el Govern, esta cantidad es bastante elevada. No obstante, reconoció que muchos de los inquilinos están ya «agotados psicológicamente» y que, especialmente, lo que se ha querido lograr este sábado es una «unión vecinal». Cabe recordar que durante la reunión del viernes de la Comisión de Seguimiento de los Don Pepe el conseller balear de Movilidad y Vivienda explicó que aún no está clara la fórmula por la que se optará a la entrega de las nuevas viviendas, si será por permuta o por compraventa, «pero lo que está claro es que los costes que se deriven de cualquiera de las dos fórmulas correrán a cargo de los propietarios». Además, según el anteproyecto redactado por los arquitectos del Govern balear, las nuevas viviendas se distribuirán en cinco edificios separados, con 100 plazas de aparcamiento, donde cada inmueble tendrá planta baja y tres plantas superiores.