True Hippie Market, en es Canar, recibe el otoño con más de 450 puestos de artesanía, música en vivo y animación para todos los públicos.
Con el final del verano, el mítico mercadillo de la isla de Ibiza continúa siendo uno de los mejores planes para los miércoles, ya que continuará abierto hasta finales del mes de octubre.
Desde las 10 y hasta las 19 horas, el True Hippie Market exhibe las artesanías y joyas más originales y curiosas, llegadas de todos los rincones del mundo.
Durante su recorrido, los visitantes podrán encontrar piezas de arte en prendas decoradas con ilustraciones o en cuadros de los artistas que aportan creatividad a la gran oferta del mercadillo. A la oferta actual, se añaden otros puestos en los que encontrar artículos artesanales de cuero para moteros o envoltorios reutilizables de cera de abeja para reducir el consumo de plástico.
Tras este verano con nuevo nombre y nueva imagen, pero manteniendo el espíritu de sus creadores, True Hippie Market inicia los planes para celebrar su medio siglo de vida el próximo año. Para conmemorar estos 50 años, el mercadillo, que inició su andadura en 1923, experimentará nuevos cambios para adaptarse a los nuevos tiempos.
Pero mientras llega la celebración, aún hay tiempo para disfrutar cada miércoles de las decenas de callejuelas que conforman este espacio, que mantiene la misma esencia de sus inicios con música en directo y actuaciones que harán de su visita una experiencia completa.
Así, cada miércoles diferentes grupos de la isla o llegados de fuera, a propósito para la ocasión, se suben al escenario, y su música en directo se combina con sesiones de disc-jockeys que ponen a bailar a los visitantes y dan ambiente a sus compras.
Asimismo, el mercadillo cuenta con una amplia oferta gastronómica para adaptarse a los gustos de todos los públicos. En los diferentes restaurantes, distribuidos por el recinto, se puede degustar desde un plato de paella - que se sirve todos los miércoles a las 13 horas- hasta unas croquetas. Pero, además, el True Hippie Market tiene un espacio en el que diferentes food trucks ofrecen una propuesta gastronómica alternativa, ideal para coger fuerzas para seguir visitando puestos llenos de originalidad.
Con el fin de adaptarse a todos los públicos, el recinto también ofrece una zona infantil para que los más pequeños se lo pasen en grande jugando y pintando mientras se visita el mercadillo.