Desde hace algún tiempo, las aguas fecales invaden la zona protegida de ses Feixes del Prat de ses Monges. Los vertidos no solo afectan al entorno natural de este área sino que comienzan a perjudicar a los residentes en la zona. Es el caso de la propietaria de una de las viviendas afectadas, Marga Torres, que tiene a las puertas de su residencia casi a diario desagradables vertidos de aguas fecales que, incluso, entran en la misma. «No hace falta que llueva para que estos vertidos lleguen hasta aquí», denunció ayer, indignada por la «pasividad» que el Ayuntamiento de Ibiza, gobernado por el socialista Rafa Ruiz, muestra ante el problema.

Torres explicó que los restos mezclados con agua aparecen llegan hasta la puerta de su casa y la obligan a utilizar el coche cuando necesita salir porque, si no, «tendría que pisarlo todo y es asqueroso». «Parece como si alguien abriera una compuerta», añadió, «y luego, cuando yo aviso a la Policía Local o a Aqualia, la volvieron a cerrar al cabo de un rato».

Esta vecina, harta de sufrir los vertidos, se plantea ahora la posibilidad de que los vecinos de sa Llavanera y los de ses Feixes de Talamanca se puedan unir «para denunciar al alcalde». Algo que ya han hecho los afectados por los vertidos al torrente, que han presentado una denuncia ante la Oficina Anticorrupción de Baleares.

«Está claro que, si no haces nada», añadió, «aquí no se mueve nadie». Torres explicó que «todo ses Monges está invadido por las aguas fecales». Y puso como ejemplo que «algo echan en el agua que va por las acequias porque cambia de color a diario». «Unas veces es naranja, otras verde, nunca es agua limpia y transparente», añadió, «esto es un atentado ecológico en toda regla».

No es esta la única zona de ses Feixes des Prat de ses Monges afectada por constantes vertidos de aguas fecales. En uno de los caminos, según esta vecina, «también hay vertidos cada dos por tres». Sin embargo, «no afectan tanto por allí no vive nadie». E insistió en que, en su caso, además del olor «horrible» está el problema de que los vertidos los tiene a la puerta de casa: «Yo no puedo salir a pie porque directamente me meto en la mierda».

Marga Torres denunció que las intervenciones realizadas por Vila para evitar algunos de estos problemas, como los tanques de tormentas, «no sirven absolutamente para nada». Menos aún en su caso, cuando los vertidos se están produciendo en momentos en los que no llueve. «Yo no quiero pensar mal», afirmó, «pero a veces me da la impresión de que esto lo hacen a propósito porque no es comprensible tanta dejadez». Torres no tiene pruebas de que realmente los vertidos tengan alguna finalidad. Sin embargo, se preguntó «qué pasaría si todos los vecinos de esta zona nos fuéramos, que parece que es lo que algunos quieren». «Si lograran sacarnos de aquí», añadió, «no es difícil pensar en qué podrían convertir esto».

Torres también lamentó que, desde «hace años», las administraciones «no han hecho realmente nada ni por proteger ni por acondicionar ses Feixes». Algo que otros vecinos también han denunciado en numerosas ocasiones. En su opinión, esta falta de actuaciones en la zona puede obedecer al interés en que se vaya degradando, con el fin de que los pocos residentes que quedan en ella la abandonen. «Podrían hacer cosas que son muy sencillas como utilizar el agua reciclada de la depuradora para desalinizar el terreno pero tampoco lo hacen», explicó, «yo creo que es que ni se lo han planteado. Es como si no tuviéramos derecho a vivir aquí», concluyó.