El Consell d'Eivissa presentó ayer el proyecto de reforma integral que acometerá en la carretera EI-700, en el tramo que une Sant Josep con Sant Antoni, según informó la administración insular en un comunicado.

Las obras pretenden transformar 6,7 kilómetros de vía con una mejora del trazado, la reordenación de las intersecciones y el aumento de la seguridad vial.

Para ello, se habilitará un carril bici en toda la extensión, con acera peatonal en puntos concretos, así como paradas de autobús más seguras y se crearán seis nuevas rotondas en los giros hacia las playas y los cascos urbanos.

El coste previsto para la reforma es de 20,5 millones de euros y dos millones más en expropiaciones, un presupuesto que según informó el presidente insular, Vicent Marí, «necesitará de la implicación presupuestaria del Estado».

«Tenemos el compromiso del Gobierno central de que firmaremos un nuevo convenio de carreteras», destacó Marí, quien añadió a su vez que si el Consell tiene la «seguridad» de que se firmará este convenio viario, las obras «podrán empezar cuando antes» con la posibilidad de que la institución insular avance el dinero.

Un año de tramitación
De momento, el presidente explicó que el próximo año será de tramitación para gestionar «la exposición al público, las alegaciones y las expropiaciones», que podrían alcanzar los 140.000 metros cuadrados.

El jefe de servicio de Red Viaria del Consell d'Eivissa, Toni Marí, detalló que la vía tendrá una anchura de 10 metros y que aunque se aprovechará buena parte del trazado actual, se corregirán curvas peligrosas y se instalarán seis rotondas para eliminar «puntos de alta peligrosidad».

El diseño también busca «pacificar y eliminar peligrosidad» en las zonas más habitadas como Cala de Bou y Sant Agustí, una localidad que sumará una nueva rotonda de entrada y una nueva de salida.
El plazo de ejecución previsto para estas obras es de 20 meses.

El alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, agradeció a la máxima institución de la isla este trabajo «que no sólo disfrutarán los vecinos, sino también todo aquel que visite algunas de las playas de la zona y los turistas que la utilizan para ir al aeropuerto.

Por su parte el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, destacó que «arreglar esta carretera es una necesidad, sobre todo en verano» y se mostró «contento» por el hecho de que el Consell apueste por conectar su municipio con Sant Josep mediante un carril bici.

El conseller de Red Viaria, Mariano Juan, remarcó que, en lo que va de legislatura, la máxima institución insular ha ejecutado o adjudicado proyectos por 30 millones de euros y que, en estos momentos, se están aprobando proyectos por valor de 34 millones de euros más. «Esto pone en evidencia el compromiso del Consell con la red viaria y la seguridad de sus usuarios», concluyó Juan.