Ana Ballabriga presenta 'El deseo eterno' a los lectores de Periódico de Ibiza y Formentera.

El dúo formado por los escritores Ana Ballabriga y David Zaplana acaba de publicar hace apenas un mes su nueva novela El deseo eterno, ambientada en Ibiza. Una historia de amor, perseverancia, superación personal, intriga y denuncia social que ha conquistado al público y a la crítica, siendo ganadora en mayo del Certamen de Novela Negra Auguste Dupin convocado por la editorial Distrito 93, y finalista en los premios LH Confidencial y Martín Fierro de Denuncia Social.

Según explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la escritora nacida en el pueblo oscense de Candasnos en ella se trata una historia que por desgracia está mucho más cerca de nosotros de lo que podamos pensar. La de Abril, una joven como otras muchas que lo pierde todo la noche en que es violada por un grupo de jóvenes que previamente la han drogado por burundanga, una sustancia que, entre otros síntomas provoca sueño y sumisión, y cómo, posteriormente, la justicia deja libre a los agresores.

«Las víctimas sufren la falta de formación de muchos profesionales que las atienden, la falta de credibilidad cuando cuentan sus testimonios y la falta de ayuda para recuperarse»

Todo en una isla de Ibiza que, como advierte la autora, «no es una protagonista más sino el marco en el que se desarrolla todo». Así, por ejemplo, el lector encontrará zonas conocidas como Platja d'en Bossa, el entorno de los Multicines, algunas calles de la ciudad de Vila o el Hospital Can Misses, pero también otros a los que se han decidido cambiar el nombre como el periódico en el que trabaja el reportero que revela los datos confidenciales de la víctima «siendo un claro ejemplo de mala práxis profesional al interesarle únicamente su popularidad y el número de lectores».

Particularidades del libro.

En este sentido, Ballabriga confirmó que eligieron la isla porque «las agresiones tras sumisión química desgraciadamente son más habituales de lo que nos pensamos en lugares de mucho turismo» y porque en Ibiza «hay mucha población extranjera que son potenciales víctimas aprovechando, entre otras cosas, sus problemas con el idioma a la hora de poner una denuncia en la que tienen que repasar todo lo que les ha sucedido».

«Tres grandes problemas»

La idea de escribir El deseo eterno surgió hace cuatro años los dos estaban en una Semana Negra de la ciudad asturiana de Gijón. Allí conocieron a una trabajadora de una asociación que trata con mujeres víctimas de agresiones sexuales quien les contó que es un tema «en el que tienen que hacer frente al problema de la falta de formación de profesionales de la justicia y los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y, sobre todo, a la falta de credibilidad que se da a sus testimonios y a la falta de ayuda para recuperarse del trauma sufrido».

Rápidamente entendieron que tenían entre manos material para una buena historia, contada a través de la figura de la hermana de Abril, Keira, quien lucha para sacar adelante la verdad le cueste a quien le cueste. Pero también para crear una novela «que hiciera reflexionar al lector» dando a conocer un importante lunar de nuestra sociedad. «Aunque vivamos en el siglo XXI y pensemos que estamos muy avanzados en muchas cosas, el machismo se ha ido adaptando a nuestra sociedad permitiendo que en ocasiones se justifiquen ciertos hechos como los que se cuentan en la novela».

‘El deseo eterno': La historia del drama de una víctima de violación en Ibiza
El matrimonio Ana Ballabriga y David Zaplana se han convertido en una pareja de escritores de éxito con varios títulos en su haber.

Además, para ahondar aún más en el tema el dúo llevó a cabo una intensa labor de investigación previa a ponerse a escribir. «No queríamos dejar nada colgado, que todo fuera lo más real posible porque la historia y la memoria de las víctimas que se puedan sentir identificadas lo merece, y por eso nos documentamos sobre como trabaja la policía o la Guardia Civil, los que atienden a las afectadas, las enfermeras, los periodistas, miembros del Seprona porque es una droga que mucha gente puede plantar en el jardín de su casa e, incluso, todo lo que rodea al negocio turbio que se hace con los abusos sexuales, consiguiendo una novela ágil, con misterio y acción, pero que busca llamar la atención y hacer reflexionar».

El apunte

Pareja de escritores de éxito con siete novelas

Ana Ballabriga y David Zaplana se conocieron en Valencia cuando ella estudiaba Psicología y él ingeniería de telecomunicaciones y tras comprobar que les movía la misma pasión por la escritura publicaron en 2007 Tras el sol de Cartagena. Después han llegado Morbo gótico (2010);Ningún escocés verdadero (Premio Amazon 2016);La paradoja del bibliotecario ciego (2018); Soy Rose Black (2019) y La profecía del desierto (2021). «Nos compenetramos muy bien porque hablamos mucho sobre la idea que podemos tener cada uno para empezar, pasamos mucho tiempo documentándonos sin teclear una palabra y posteriormente nos creamos nuestra propia escaleta con la estructura lo mejor pensada posible para que nada falle y todo cuadre, desde la primera hasta la últimas de las palabras de la historia».