La impunidad de este tipo de ataques perpretados por los canes se están convirtiendo en un grave problema a la hora de mantener los rebaños. Los pequeños ganaderos no ven compensadas sus pérdidas y consideran injusto que se le de más importancia a los perros que a las ovejas.

Vicent Marí Serra, vecino de Sant Joan, denuncia que su ganado ovino ha sufrido, desde mayo del año pasado, hasta cinco ataques de perros a su discreto rebaño de menos de 20 ovejas. El último de ellos tuvo lugar durante la mañana de este mismo viernes, en el que otra más de sus ovejas perdió la vida tras el ataque de un perro.

Esta serie de ataques han supuesto al ganadero la pérdida de cuatro ejemplares de oveja ibicenca, 12 de estos animales acabaron mal heridos al igual que tres de sus becerros.

«A este paso, creo que a medida que [los perros] me las vayan matando las iré enterrando, y cuando ya no queden más, se acabaron las ovejas», declaraba Serra este viernes con frustración a Periódico de Ibiza y Formentera. La frustración de Marí se deriva de la poca importancia que se le da a este problema tanto desde las instituciones como de los juzgados, y es que Serra ya denunció los otros casos ante el juzgado, casos que el juez ha archivado. «Si ahora tengo que buscarme un abogado para recurrir, me sale más caro que todas mis ovejas juntas», explicó con resignación.

Llei pagesa'

La frustración de Marí le lleva a proponer medidas drásticas, «llei pagesa», reivindicó este viernes con enfado. En este sentido, recuerda una anécdota en la que su bisabuelo, tras un ataque de un perro a sus ovejas, «ató al perro a una oveja por sus colas. La oveja huía del perro a toda velocidad arrastrándolo por toda la finca. Ese perro jamás volvió a atacar a ninguna oveja», concluyó.