El documental recoge testimonios para denunciar el abandono y los abusos del ejército birmano sobre este pueblo.

La olvidada situación que vive el pueblo rohingya en Birmania volverá a tener mañana unos minutos de visibilidad con la proyección del documental ibicenco Vivir sin país: El exilio rohingya en el programa La noche temática que emite a las 23.00 horas La 2 de RTVE.

La proyección se ha programado con motivo del Día Mundial del Refugiado que se celebra desde 2001 cada 20 de junio.

El documental se presentó en febrero de este año en Sant Joan y se estrenó en el Cine Regio de Sant Antoni el 17 del mismo mes. Es un trabajo de algo más de una hora creado por la productora ibicenca Pauxa S.C., en colaboración con el Consell d’Eivissa y los cinco ayuntamientos de la isla, y que ha sido dirigido por Alberto Martos Corral junto a Luna y Pablo Alcántara, el director y compositor Miquel Àngel Aguiló y el ilustrador Jesús de las Heras.

El trabajo ha sido grabado sobre el terreno recogiendo testimonios en primera persona en lugares del mundo tan diversos como Bangladesh, la capital de Birmania, Myanmar, Londres y La Haya. Con ello se quiere plasmar «la historia casi desconocida del pueblo rohingya, una minoría originaria de Birmania a la que el gobierno y el ejército de este país han arrebatado desde 1978 sus derechos, su hogar y su identidad a pesar de habitar la región desde antes que llegara incluso el Imperio Británico».

4 millones de personas en el exilio
En total, son casi cuatro millones de personas en el exilio más otro millón más que sobrevive en los campos de refugiados de Kutupalon, Teknaf, Hakim Para y Bulukhali de Bangladesh.

Juntos componen lo que se conoce como «el campo de refugiados más grande del mundo» donde, según los promotores de Vivir sin país: el exilio rohingya «sus habitantes conviven diariamente con la inseguridad, el tráfico humano, la violencia contra las mujeres, la falta de medios, educación e higiene y el odio y la humillación de sus compatriotas por pertenecer a una religión y una etnia diferentes».

De hecho, según explica el director del documental Alberto Martos Corral, «el objetivo es dar a conocer la situación de este pueblo para que se detengan la crueldad y violencia por parte de Myanmar». Algo que según sus palabras «solo será posible si la comunidad internacional actúa y presiona junto al gobierno birmano concienciando además a los ciudadanos de que no se puede seguir permitiendo esta salvajada».

La situación va a peor
Los promotores del documental Vivir sin país. El exilio rohingya aseguran que la situación ha empeorado. «Tras el golpe de estado del 1 de febrero, Aung San Suu Kyi fue apartada del poder ocupándolo Min Aung Hlaing, el general que estuvo al mando de su persecución y genocidio en Rakhine».

Además, Bangladesh ha trasladado a 18.000 rohingyas a Bhasan Char, una isla remota casi al nivel del mar en una zona donde acechan los ciclones. Se les prometió sanidad, educación y mayor bienestar pero según Human Rights Watch «es como una cárcel en la que un simple resfriado puede ser mortal». Además, los monzones y los desplazamientos de tierra son habituales, destrozando sus refugios en los que viven y provocando fuertes incendios.