El sector de la construcción no ha logrado escapar de la crisis y su actividad ya registra «una evidente tendencia a la baja por la caída de proyectos y visados», según la presidenta de la Asociación de Constructores de Baleares, Fanny Alba, que ayer presentó el informe de coyuntura del sector.
Si bien en 2020 aún se ejecutaron buena parte de los proyectos visados en años anteriores, la patronal alerta de que a final de año se invirtió la tendencia, lo que arrastrará la actividad del sector en los próximos meses. La consecuencia de ello es, según la patronal, que se agravará el acceso a la vivienda asequible, un problema enquistado en las Islas.
La inversión en vivienda descendió un 8,5 % el año pasado en comparación con el 2019, al pasar de 1.167 millones a 1.068 millones. «Todos los datos relativos a vivienda en 2020 empeoran los registrados en el ejercicio anterior», sostiene la patronal. Así, los visados de viviendas de protección oficial (VPO) se redujeron a la mitad con 101 viviendas frente a las 191 de un año antes. La vivienda libre también descendió, ya que las 3.640 edificadas en 2019 se redujeron a 3.483 el pasado año, un 4,3 % menos.
Si bien los constructores hace tiempo que defienden que su objetivo no es recuperar las cifras de los años del boom inmobiliarios, aseguran que el actual ritmo de crecimiento es insuficiente para cubrir la demanda, especialmente la formada por el grueso de la clase media y la población joven. Alba cifra el déficit de viviendas en «más de 15.000», que «aumenta año tras año».
Se refiere, asimismo, a las previsiones del Instituto Nacional de Estadística según las cuales la población de las Islas se incrementará en 234.000 habitantes en los próximos 20 años, estimación que en caso de cumplirse «no hará más que aumentar aún más la carencia de vivienda y la presión de la demanda». Por ello, aboga por «ser capaces» de ampliar el ritmo de 3.584 nuevas viviendas registrado en 2020.
Caída de la inversión
Sin embargo, el segmento de la vivienda no fue el único que descendió el año pasado, sino que se registró una caída generalizada en el conjunto del sector. Según los datos de la patronal, se perdió una cuarta parte de la inversión. En concreto, la inversión en la construcción alcanzó los 1.713,5 millones, lo que representa un descenso del 23 % (512 millones) respecto a 2019.
Ante esta situación, el sector reivindica la colaboración público-privada, tanto para favorecer el acceso a la vivienda como para mitigar el impacto de la crisis. «Solo tramitar las licencias que están frenadas en los ayuntamientos o pendientes de informes sectoriales generaría una gran actividad para la construcción de forma inmediata», indicó la presidenta de la asociación, quien criticó las trabas administrativas y la «falta de voluntad política».
3 comentarios
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Se puede saber si alguien a pensado que en un territorio limitado por su condición dei sla se puede seguir contruiendo sin límites???? En 2019 se hablaba de la necesidad de decrecer porque la masificacion hacia l vida imposible para resientes y turistas que cada vez eran de peor calidad y espanta a en los meses fuertes al turista respetuoso y con poder adquisitivo. Siempre se habla de la necesidad de vivienda VPO pero Como dice pica piedra solo hacen promociones de lujo que nadie de aquí se pueden permitir
@ Picapiedra si en Ibiza se paraliza la construcción ,porque la hostelería ya lo esta soló queda el campo o hacer las maletas y buscar nuevos horizontes. Tu eliges.
Será en Mallorca porque en la playa dem bossa se está construyendo un montón de edificios. Y todas estas edificaciones nuevas son para especular pocos residentes se beneficiarán de ellas lo que necesitamos es que se ocupen apartamentos y hoteles obsoletos y pisos que se dedican al alquiler turístico, porque en Ibiza, vuelvo a decir ya somos muchos y hay que parar la hostelería y la construcción