Hace año, el 30 de enero, Juan Segura -que pasó de obispo residencial a auxiliar- se despidió en una misa oficiada en la iglesia de Santa Cruz y el 2 de febrero emprendió una nueva etapa en la Archidiocésis de Valencia. El vicario general, Vicente Ribas Prats, fue elegido administrador diocesano por el Colegio de Consultores, y desde entonces Ibiza y Formentera aguardan el nombramiento de su próximo prelado.
La Nunciatura Apostólica en España, al frente de la que se encuentra, desde octubre de 2019, el filipino Bernardito Auza, ya ha llevado a cabo las consultas sub secreto pontificio para valorar y determinar la idoneidad de los candidatos a ocupar la sede episcopal de Ibiza. Estas consultas, en las que se recaba, con la máxima discreción, el criterio de sacerdotes, personas de vida consagrada y laicos, tienen en cuenta la preparación, la trayectoria y las cualidades de los candidatos para gobernar una diócesis. Concluyen con la elaboración de una terna que es remitida a Roma.
Congregación de los Obispos
En la Santa Sede cada terna es sometida al examen y valoración de la Congregación de los Obispos, dicasterio de la Curia Romana que realiza la selección de los nuevos obispos antes de la aprobación papal. Desde 2010 el prefecto de esta congregación es el cardenal canadiense Marc Oullet y el único miembro de España es el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, que también es el presidente de la Conferencia Episcopal Española.
En las gestiones también interviene, y tiene un papel relevante, el arzobispo metropolitano del que depende la diócesis. En este caso, el cardenal Antonio Cañizares, que el 15 de octubre cumplió 75 años, y como determina el Código de Derecho Canónico, presentó su renuncia al Papa.
En medios eclesiásticos se da por cerrada la evaluación de la terna para Ibiza en la Congregación de los Obispos y coinciden en que el nombramiento del nuevo obispo de Ibiza, tras un año de sede vacante, es «inminente».
El proceso incluye, una vez obtenida la aceptación del designado, en la comunicación de su nombramiento desde la Santa Sede al Gobierno de España, concretamente a la Dirección General de Asuntos Religiosos, que depende del Ministerio de Justicia. La Nunciatura acuerda con la Diócesis la fecha en que se hará público el nombramiento.
Se descarta que el nuevo prelado sea el obispo de Solsona, Xavier Novell, como publicó en junio pasado Religión Digital.
Vicente Juan, en Valencia
El Papa Francisco incorporó en enero del 2020 al hasta entonces obispo de Ibiza al equipo del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y le asignó la sede titular de Armentia. El metropolitano de las tres diócesis de Baleares, Cañizares Llovera, anunció que Vicente Juan «se ocupará de atender la pastoral en las universidades públicas y privadas no de la Iglesia».
Desde 1994 hasta su ordenación episcopal, en 2005, Vicente Juan ejerció, en Roma, como jefe de la sección de lengua española de la Secretaría de Estado. En enero de 2005 se hacía público que San Juan Pablo II lo había nombrado obispo de Ibiza. Recibió la ordenación episcopal el 14 de mayo en Ibiza. Desde su marcha a Valencia, la Diócesis espera al nuevo pastor. El Vaticano es quien maneja los tiempos y los ritmos.
2 comentarios
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Estoy totalmente de acuerdo con el comentario anterior. El Sr. Vicente es la mejor persona para administrar Ibiza, y no hace falta que nos traigan gente de fuera que no saben hacerse cercanos a la gente, como el anterior obispo. Que nos dejen como estamos, o que nombren obispo al actual administrador Vicente.
Que no busquen fuera! Queremos un ibicenco y el de ahora lo haría muy bien.