Espectacular afición. Los ibicencos demostraron su pasión por estos animales en el hipódromo de Sant Rafel. Los podencos respondieron de la mejor manera que saben: con una exhibición en toda regla. | Marcelo Sastre

El hipódromo de Sant Rafel acogió ayer, con motivo del día de las Illes Balears, que se celebra hoy, una exhibición de auténticos y genuinos podencos ibicencos que hizo las delicias del público asistente.


Uno de los criadores por antonomasia de la isla, Toni Peixet, tiene en su finca 16 perros que llevan la misma línea hereditaria desde hace 40 años.


Según destacó, son perros que se caracterizan por ser «muy nobles y muy inteligentes» y por tener «un gran olfato», con todos los sentidos muy desarrollados. Además, añadió Peixet, es un animal «muy atlético» al que no hay que enseñar a cazar, porque lleva implantado un sistema desde hace miles de años en los genes.


El experto destacó que suelen cazar en equipo «de una manera muy minuciosa por agujeros y entre las matas». Peixet aclaró que valoran que los perros les traigan la pieza -principalmente conejos- viva e indicó que, para encerrar a su presa, emplean un sistema de abanicos para cortarle el camino. «Si no pueden cortarlo, lo cierran», añadió.


En resumen, se trata de un perro que caza «por velocidad, por inteligencia y por estrategia», añadió el criador, quien destacó que, pese a que no persigan al conejo, sino que lo encierran, son perros muy veloces que han llegado a competir incluso con galgos en el hipódromo.


Campeonato de España
Peixet calculó que, en toda la isla de Ibiza, debe de haber entre 400 y 500 ejemplares y solicitó que haya más jóvenes que se hagan criadores, porque actualmente todos los equipos están formados por personas mayores.


Aunque no cree que el animal corra peligro de desaparición, sí que alertó de que, en el pasado campeonato de España organizado en Tébar (Cuenca) los pasados días 8 y 9 de febrero, de los 21 equipos inscritos -con 15 perros cada uno-, tan sólo cuatro eran de Ibiza y uno más procedía de Formentera. Hubo, pues, 315 perros en competición, algo que, según Peixet, «no se había visto nunca». Su grupo quedó octavo. «Ello es debido a la gran afición que hay actualmente en la Península», aseguró el experto, hasta el punto de que hubo más de 30 solicitudes que quedaron sin atender por una cuestión de espacio, ya que cada equipo necesita una zona de 150 hectáreas y el coto tenía 8.000, pero había zonas de labor que no servían. «Al podenco ibicenco, cuanto más bosque, mejor», explicó Peixet, quien destacó que el animal es utilizado en la Península para el jabalí, el venado y la caza mayor.


El siguiente campeonato será el de Ibiza, en el mes de septiembre.