Varios taxis durante una huelga en Ibiza. | Marcelo Sastre

Tras una maratoniana reunión, a última hora de ayer el Consell d'Eivissa y los ayuntamientos alcanzaron un acuerdo sobre la regulación del taxi que pone fin a la guerra iniciada por el Ayuntamiento de Eivissa hace unas semanas.

El acuerdo alcanzado ayer supone actualizar la orden de carga de 2012; incrementar las tarifas un 3,4 %; implementar que siempre haya un cupo de un 15 % de taxis que no podrán operar fuera del municipio con el objetivo de garantizar que una especie de servicios mínimos; y la implantación de un uniforme para todos los taxistas.

La orden de carga será esencialmente la misma que se pactó a finales de la pasada legislatura dentro del marco del reglamento del GPS y que no ha llegado a implementarse porque los ayuntamientos no han incorporado el texto a su reglamento.

Así, los taxistas de otros municipios que no formen parte del 15 % que ha de prestar servicio exclusivo en su municipio podrán cargar en otro municipio siempre que estén más lejos de 300 metros de radio de una parada o no haya taxis en ella.

Esta medida deberá ser incorporada a la orden que ha de aprobar el Govern balear. El conseller de Innovación, Transparencia, Participación y Transportes, Javier Torres (Cs), confía en que dicha actualización se producirá antes del verano. Torres recordó ayer, tras el acuerdo, que tiene el compromiso del conseller balear de Movilidad, Marc Pons, de impulsar el acuerdo alcanzado por las instituciones ibicencas.

Otras cuestiones han quedado fuera del acuerdo de ayer y serán motivo de nuevas negociaciones que han de desembocar en la aprobación de un reglamento insular. «Esto tardará más, un año o quizá dos», señaló ayer Torres en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera.

Así, la presencia de taxis de otros municipios en las paradas no está acordada. Los taxis sí pueden pararse a cargar si un cliente solicita el servicio a mano alzada por la calle.

En la reunión de ayer, Consell y ayuntamientos ratificaron su compromiso con la implantación del uniforme para los conductores.

Así, los taxistas vestirán unos pantalones y un cárdigan de color camel, un chaleco y zapatos deportivos de color azul marino y un polo o camisa de color blanco, que llevará bordado el escudo del ayuntamiento correspondiente.

En la parte superior del uniforme, además, estará visible el número de la licencia y el nombre del Consistorio al que pertenece.