Según confirmaron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera fuentes judiciales, el informático detenido a finales de octubre podría permanecer entre tres o cuatro meses en la cárcel ibicenca. Ese sería el plazo de instrucción antes de ser trasladado a Madrid y ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional.
La justicia estadounidense le pide penas que superan los 70 años de prisión por delitos como conspiración para la comisión de fraudes en Internet; conspiración para la comisión del blanqueo de capitales; cinco casos de blanqueo de capitales y uno de fraude a la seguridad por Internet.
El detenido, de 48 años y nacionalidad española, fue localizado y detenido por un dispositivo especial de la Policía Nacional en Ibiza.
Tal y como avanzó este medio en su edición del 31 de octubre, el individuo estaba siendo buscado por la Interpol después de que las autoridades norteamericanas decretasen una orden de búsqueda y captura contra su persona como presunto autor de varios delitos económicos por importes millonarios, fraudes que en algunos casos superaban los 15 millones de dólares.
Según señalaron fuentes de la investigación, el detenido había elegido la isla para pasar desapercibido y residía desde hacía varias temporadas en una vivienda de Santa Gertrudis. No obstante, la suerte del experto informático cambió al realizar una operación de compra que fue detectada por los investigadores. Establecida su localización, los agentes desplegaron el operativo que desembocó en su detención.
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