Un dispositivo de búsqueda localizó a primera hora de ayer el cuerpo sin vida de un hombre que se había despeñado desde uno de los acantilados localizados en el Port de Sant Miquel, en la zona de la Torre des Molar.
El cuerpo fue avistado por el helicóptero de la Guardia Civil que apoyaba a los especialistas del GREIM y del Grupo de Rescate Vertical (GRV) de los bomberos del Consell de Ibiza.
Según informaron desde el parque de bomberos, hasta el escenario se habían movilizado también dos efectivos apoyados para el rastreo con un perro de búsqueda.
La localización se produjo en torno a las 10.00 horas. El cuerpo se encontraba entre las rocas y a unos tres metros de profundidad, en un punto de difícil acceso, por lo que la recuperación y traslado del cadáver se prolongó hasta mediodía.
Según informaron fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, el cuerpo se encontraba en un enclave situado a unos doscientos metros de la playa del Port de Sant Miquel.
El dispositivo de búsqueda en el que también participaron efectivos de Emergencias evaluaron las posibilidades para rescatar el cuerpo, una operación que se demoró hasta mediodía ya que la embarcación del GEAS se encontraba actuando en el operativo activado desde el miércoles por la llegada de una nueva oleada de pateras a las Pitiusas.
La víctima, Fabian M, de 35 años y nacionalidad alemana, fue reconocida por el amigo que había denunciado su desaparición, horas antes.
El cuerpo del joven fue trasladado por la embarcación del GEAS hasta el puerto de Ibiza, punto donde esperaba el retén judicial que decretó el alzamiento del cadáver.
Durante la jornada de hoy está previsto que le realicen la autopsia, pero de la inspección ocular se desprende que el hombre falleció tras sufrir una caída accidental.
Según las versiones aportadas por algunos vecinos de la zona, durante la tarde de ayer advirtieron lo que parecía ser un desprendimiento de piedras.
Otros casos
Con la muerte de este hombre ya son tres las personas fallecidas este año en accidentes similares.
El precedente más reciente ocurrió el 14 de agosto, cuando un joven turista norteamericano falleció tras despeñarse cuando se encontraba paseando con su pareja por la zona de sa Pedrera de Cala d'Hort.
Anteriormente, otro joven de 30 años falleció al despeñarse en La Mola, en Formentera.
1 comentario
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Sabiendo del peligro que hay con los desprendimientos, debería acotar las zonas m´s cercanas en estos acantilados "sensibles" como en Cala compre para que no parque los coches. Unas cuerdas con unas etapas de madera y un cártel del peligro de los desprendimientos, así los turistas sabrían que puede pasar. Pero han algo ya por Dios.