A la izquierda, Grazia Calandrone; a la derecha, Nora Albert. | J. T.

Mañana por la tarde a las 20.00 horas, en el Refectorio del Ayuntamiento viejo de Dalt Vila, se presenta el poemario Sèrie fòssil/Serie fossile de edición bilingüe, de la poeta romana Maria Grazia Calandrone traducido por la poeta Nora Albert y editada por Edicions Aïllades. También se ofrecerá una actuación musical a cargo de Nathalie Vanderheyden que tocará el arpa africana o Kamale N'goni. La presentación correrá a cargo de Nora Albert y se contará con la presencia de la poeta romana Maria Grazia Calandrone y del editor del libro, Ramón Mayol. Al final de la presentación las poetas leerán algunas de las poesías del libro.
Nora Albert es catedrática de lengua y literatura catalanas y traductora de varias lenguas. Es autora de siete poemarios individuales, entre los que se encuentran Mots i Brases o Tentacles de cel. Ha obtenido numerosos premios y algunos de sus poemarios han sido traducidos al inglés o al italiano. Con estudios de Bellas Artes ha hecho incursiones en el mundo de la imagen. Su poliédrico activismo cultural la ha llevado a ser una prolífica conferenciante y ensayista implicada en el feminismo, las causas sociales y las minorías.

—¿Es la primera vez que traduce a una poeta italiana, si no es así, a quienes había traducido anteriormente y si hay características comunes entre ellas que la hayan llevado a traducirlas?
—La primera poeta italiana a la que traduje fue a Alda Merini y concretamente traduje Ballate non pagate, poemario que saldrá este octubre con la Editorial Adia pero antes salió de la misma autora La Terra Santa, con la editorial menorquina Arrela, un libro emblemático de la autora y que fue el primero que se tradujo al catalán a pesar de ser muy conocida y valorada en Italia. He traducido también a Antonella Anedda y también estoy traduciendo a Amelia Rosselli, pero una cosa es traducir y otra publicar lo que se traduce. Y, por supuesto, he traducido a Maria Grazia Calandrone y, por suerte, ha llegado a buen puerto. A pesar de que está traducida a muchísimas lenguas, representa una justificada novedad en el ámbito de las lenguas hispánicas. Lo que tienen en común todas estas autoras es su originalidad y la calidad y la fuerza de su poesía y su aportación literaria dentro de las letras italianas.

—¿Que la ha atraído de la poesía de Calandrone para decidirse a traducirla, ha sido fácil? ¿Hay alguna similitud con su propia poesía?
—Me atrae el arte que me provoca emoción, conocimiento y misterio y su poesía conjuga todo eso y mucho más. La poesía dice y sugiere, es pura connotación. No creo que haya similitudes entre su poesía y la mía, ya que ambas tienen su sello personal e intransferible, pero sí que hay una similitud en una cierta mirada, en la percepción poética de la existencia. En cuanto a traducir poesía es en sí difícil, ya que se trata de traducir lo intraducible, aquello que pertenece al ámbito de lo invisible, pero traducir es también una forma de leer con profundidad un texto, de ahondarlo con respeto y de intentar que en la lengua de llegada su contenido vibre con dignidad con su mismo ritmo, con la misma emoción de su lengua original.

—Con esta traducción inicia una colección titulada Accent Obert en la editorial Edicions Aïllades de Ramón Mayol. ¿Cómo ha sido dar este paso, será solo de traducciones de poesía de mujeres?
—El título de la colección pretende en sí, obertura y pluralidad de acentos de versos di-versos o di-vergentes, pero también está abierta a otros géneros, a otros universos literarios, sociales o lingüísticos, con atención a la visibilidad genealógica de las escritoras y también a los textos que ofrezcan la novedad de ser traducidos por primera vez al catalán o a las otras lenguas hispánicas.
Maria Grazia Calandrone (Milano 1964), poeta, dramaturga, crítica literaria y activista cultural. Colabora en diversas revistas y destaca su labor como realizadora de programas culturales de la RAI 3. Es uno de los máximos exponentes de la literatura italiana contemporánea, ha obtenido numerosos premios y ha estado traducida a diversas lenguas. Con este poemario ha obtenido diversos premios como el Mazzara y quedado finalista en otros de gran prestigio como el Camaiore.

—¿Cómo conoció a Nora Albert? ¿Conoce su obra? Creo que han colaborado en algunas ocasiones juntas en la “Casa delle Traduzioni” de Roma ¿Qué le parece su labor de traducción de su obra al catalán?
—Conocí a Nora Albert a través de mis programas radiofónicos; me escuchó y luego me leyó y, con la generosidad que la caracteriza y que he podido apreciar con el tiempo, me escribió. Así pues, posteriormente conocí su obra y me impresionó la imponente presencia de la naturaleza y el tiempo, temas que mueven gran parte de mi trabajo, por lo que, cuando me invitó a la presentación de su primera traducción al catalán de Alda Merini en la Casa delle Traduzioni acepté de inmediato. Creo que Nora es una persona generosa, rigurosa e inteligente y que ha logrado trasladar mi sonoridad en su idioma. La poesía es música hecha con palabras, por lo que el sentido semántico es ciertamente importante, pero tal vez incluso secundario al sonido. Como dijo Tomas Tranströmer: «la poesía es la traducción de un lenguaje invisible». Y universal, añadiría. Estoy segura de que Nora Albert ha conseguido llegar al origen del que me nutro. Y lo estoy gracias a los temas que trata en su obra y gracias a su sensibilidad humana, que a día de hoy, conozco tan bien.

—¿Había estado alguna vez en Ibiza? ¿Había establecido algún contacto antes con la lengua y la literatura catalanas?
—He aterrizado en Ibiza por primera vez. Hasta hoy, entre la cultura catalana y yo solo existía la fascinante historia de la santa rebelde Catalina Tomás Gallard, sobre la cual escribí el año pasado. En este encuentro creo que comprenderé mejor el idioma y la cultura que acogen mi poesía por primera vez.

—En la evolución de su carrera literaria ¿En qué punto se sitúa su libro Sèrie fòssil?
— En el punto de inflexión. Con Sèrie fòssil empiezo a querer decir las cosas como son. Mi poesía deja de buscarse a sí misma y comienza a buscar el mundo, porque lo que sucede es que el otro es el comienzo del mundo y, además de esto, quien escribe también deja de esconderse de sí mismo dentro de sus propias palabras.

— ¿Cuál es el tema de Sèrie fòssil? ¿De qué trata poemario en particular y su poesía en general?
—El poemario Sèrie fòssil es un viaje amoroso, o más bien un viaje a través del sentimiento del amor, desde su etapa inicial de himno y desconcierto hasta la desesperación casi mortal y hasta la revolución existencial que le sigue. Mi poesía habla de todo lo relacionado con la vida, del sentimiento y el pensamiento: funciona a través de la fulguración o del lento proceder del pensamiento. Podríamos decir que se trata de una poesía «omnívora», se alimenta de todo y, sobre todo, para mí, que soy quien la escribo, es una herramienta para comprender mejor lo que está sucediendo en el mundo.

—¿Según su concepción, qué es la poesía?
—Un instrumento de conocimiento y mi colaboración en el incesante intento humano de mejorar el mundo. En mi último libro escribí: «Ya que nació / como un poema de amor, este poema / es político». Esto es todo lo que he comprendido, de momento, de mi poesía.