Comisaria de la Policía Nacional de Ibiza. | Archivo

Una factura de 20.000 euros por una noche en un hotel de Ibiza, otros 5.500 por el alquiler de un vehículo y 12.500 más bebidos en copas de champán. Es uno de los ‘agujeros' que dejaron un grupo de estafadores que cargaban toda clase de servicios vips a los titulares de tarjetas bancarias que se encontraban en países como Canadá, Rusia o Noruega. La UDEV de la Policía Nacional de Ibiza les seguía el rastro desde el pasado verano y siete de los quince investigados han sido ahora arrestados en Valencia en el marco de una macrooperación policial. A los detenidos se les imputa diversos delitos de estafa que superan los 70.000 euros. La investigación sitúa al frente de la organización a un joven de nacionalidad ucraniana, menor de edad y que se encontraba en situación de asilo político. Sobre este joven pesa una de las dos órdenes de búsqueda y detención.

Las pesquisas se iniciaron en agosto de 2018 después de que la UDEV detectase un grupo de jóvenes de diversas nacionalidades -ucranianos, españoles y keniatas, entre otros- que se alojaban en hoteles de lujo y llevaban un alto nivel de vida. El encargado de interactuar con el personal de los hoteles, discotecas y otros servicios era el joven menor de edad.

Modus operandi

Según detallaron fuentes policiales, los investigados obtenían numeraciones de tarjetas de crédito a través de la conocida como «Deep Web» -una parte de internet no indexada por los principales motores de búsqueda de la red y que es utilizada por muchos ciberdelincuentes para no ser detectados-. Una vez en los hoteles, los detenidos se hacían pasar por personas con alto poder adquisitivo y realizaban los pagos mediante autorizaciones de pago que se enviaban al establecimiento mediante un correo electrónico, acompañadas por fotografías de documentación falsa y de tarjetas de crédito y débito en las que colocaban la numeración a utilizar induciendo así al personal encargado de los cobros a creer que se trataban de autorizaciones de pago reales.

Pasado un tiempo y cuando los jóvenes ya no estaban en la isla , los titulares de las tarjetas y los servicios antifraude detectaban la estafa que realizaban de forma itinerante en establecimientos de Ibiza, Mallorca y Valencia, ciudad donde tenían la base de operaciones y donde han sido detenidos.

LA NOTA

Hoteles de lujo, servicios vips, barcos, champán e Instagram

La investigación de la Policía Nacional ha puesto cara a una quincena de jóvenes, hombres y mujeres, que «quemaban dinero» y que exhibían los frutos de sus estafas en las redes sociales. Así, los investigadores han localizado numerosos vídeos o fotografías en Instagram de los jóvenes en fiestas en hoteles o discotecas de la isla, sesiones regadas con botellas de champán y otros licores. Las investigaciones estiman que la cantidad defraudada y consumida superaría los 70.000 euros. Así, entre los golpes corroborados se encuentra una factura de 20.000 euros en un hotel de Ibiza, el alquiler de un vehículo a 90 euros la hora y también una estafa de 7.000 euros en desplazamientos en ferrys entre Valencia, Ibiza y Mallorca. Para pagar todos estos servicios utilizaban los números de cuenta de personas que se encontraban a miles de kilómetros de distancia. Cuando los hechos eran denunciados, la banda ya se encontraba utilizando otras tarjetas en otro destino.