El PI deja el equipo de gobierno y acusa a PSOE y Reinicia de «reventar» el tripartito

Esta decisión surge después de que la exmilitante del PI, Cristina Ribas, anunciara su decisión de abandonar el partido hace dos semanas y su intención de continuar en el Consistorio como concejala no adscrita, sin abandonar sus áreas de gobierno (Urbanisme i Activitats y Cultura i Festes). Ante esta situación, el PI pidió que si Ribas no dejaba, por cuenta propia, el acta, fuera el alcalde, Pep Tur ‘Cires', quien le retirara sus funciones y las asumiera hasta que finalizase la legislatura.

Sin embargo, ni una ni otra. Ni Ribas se planteó dejar el acta, ni a ‘Cires' se le «pasó por la cabeza», como él mismo dijo, cesarle de sus competencias. «Han reventado los pactos y la lealtad entre partidos. A partir de ahora, en Sant Antoni, tenemos que empezar a hablar de otro pacto: PSOE, Reinicia y una tránsfuga», matizó Torres.

A su juicio, los incumplimientos por parte de los dos partidos son «muy graves», pero no descarta que el PI vuelva a pactar con PSOE y Reinicia si se diera el caso. «Habrá que ver las personas que salen y los números. Ahora sería muy precipitado descartarlo, pero el PSOE, no solo a nivel de Sant Antoni, sino a nivel insular, autonómico y estatal debería mirar qué pasa con los pactos que firman. No se puede decir una cosa y hacer la contraria», criticó el portavoz de la formación.

De momento, explicó que pasan a la oposición para «colaborar» en los proyectos que están en marcha o «denunciar» los que no compartan. «En realidad, esta legislatura está acabada, quedan tres plenos y no creo que difiramos en muchas cosas, el pescado ya está vendido», recalcó Torres.

‘Cires' acusa al PI de romper el pacto
El primer edil de Sant Antoni recibió la noticia ayer por la mañana y aunque dijo «no acabar de entender» que el PI se vaya a la oposición, señaló que respeta su decisión. Así, una vez se hizo oficial la ruptura del tripartito, ‘Cires' no dudó en sacar a la luz que desde que dimitió el número 1 de la lista, Juanjo Ferrer -por el que entró Joan Torres-, la verdad es que el trabajo de equipo ha sido un poco más difícil».

Palabras que coinciden con lo argumentado hace unos días por Ribas, quien indicó que desde la dimisión de Ferrer no se encontraba «cómoda» en el partido; entre otras cosas porque «también se presionó para que yo no fuese teniente de alcalde y lo fuese Joan Torres».

Asimismo, el alcalde lanzó un dardo directo a Torres a quien acusó de pensar más en su partido y en las elecciones que en el equipo de gobierno. «Desde que empezamos a trabajar dejamos de ser tres partidos para ser un equipo de trabajo en beneficio del pueblo porque los objetivos eran muy similares», recordó.

Con todo lo acontecido en las últimas dos semanas, el alcalde de Sant Antoni lamentó que esto haya ocurrido a solo «tres meses» de las elecciones. Por su parte, insistió en que no se ha incumplido el pacto en ningún momento y reiteró que «los que se han ido son ellos, nosotros seguimos trabajando para cumplir el compromiso que tenemos con el pueblo de la mejor manera posible».

Por su parte, se desmarcó de calificar a Ribas de tránsfuga y tildó de «imposible» la idea de que pudiera entrar un tercer concejal del PI al equipo de gobierno para asumir, concretamente, la concejalía de Urbanisme. «Yo aquí valoraría la responsabilidad de Cristina de seguir hasta el final cuando lo cómodo para ella hubiera sido dejarlo», puntualizó ‘Cires'.
Asimismo, y al igual que el PI, no descarta un nuevo pacto en las próximas elecciones. «Los resultados electorales dirán lo que digan los ciudadanos y tendremos que llegar a un acuerdo para formar el gobierno de Sant Antoni, siempre buscando lo que mejor le venga al pueblo», reiteró el primer edil.

De momento, espera que en las sesiones plenarias que quedan hasta finalizar el mandato no haya sorpresas. «Pienso que serán mínimamente responsables y si hay alguna decisión que convenga al pueblo votarán a favor», dijo ‘Cires'. De momento, será hoy cuando se reúna el equipo de gobierno para decidir qué personas asumen las concejalías que tenían hasta ayer Joan Torres y Joan Costa, viéndose este último, a juicio del alcalde, «arrastrado» por su formación para romper el pacto.

Ribas no se siente culpable
A pesar de que haya sido Cristina Ribas la responsable de este «circo» político, como así lo calificó ella misma, no entiende que el hecho de que haya abandonado el PI haya motivado al partido a salir del equipo de gobierno. «Podíamos estar todos perfectamente y trabajar para el pueblo», señaló ayer tras enterarse de la decisión del PI.

Una situación que se imaginaba que iba a suceder «desde hace días» y ante la que dijo no sentirse culpable. «No me siento culpable porque pienso que esto no tenía que haber acabado así. Aunque me sabe mal, sé que lo he motivado yo desde el primer momento, pero no ha sido mi decisión que acabe así, sino suya», espetó Ribas. «Creo que entre los que quedamos sabremos asumir el trabajo de los concejales que se van, pero no es lo más deseable porque ellos tenían un trabajo comenzado en unas áreas en las que nosotros nos tendremos que poner al día», añadió. Se refirió, de esta manera, a las concejalías de Comerç, Mobilitat, Transport Públic, Via Pública, Agricultura i Pesca.

Sin embargo, la situación en el Consistorio apenas sufre cambios ya que las personas que quedan al frente del Ayuntamiento de Sant Antoni siguen siendo mayoría al contar con el voto a favor de la exmilitante del PI.

«Pacto de partidos, no de personas»
Joan Torres no pasó por alto que, tras las elecciones del 2015, el PI obtuvo tres concejales «necesarios» para conformar una mayoría que expulsó al Partido Popular del Consistorio tras 30 años de mandato. «Después de las negociaciones oportunas, se formó gobierno con el PSOE y Reinicia, firmado por los tres líderes de las tres formaciones; se firmó un pacto de partidos, no de personas», recordó.

En este sentido, dijo que se habían logrado varios de los objetivos previstos, como liquidar las deudas de la corporación, iniciar el Plan Estratégico del municipio e invertir en eliminar las barreras arquitectónicas; siendo esta última una de las actuaciones de la que más orgulloso dijo sentirse. «Tiene que seguir siendo la prioridad de la inversión», apuntó al tiempo que lamentó la «pasividad y dejadez» del Consell d'Eivissa en mejorar las rotondas de Ses Païsses.

Se mostró orgulloso también de la sala de informática instalada en San Mateu y de conseguir que Santa Agnès vaya a contar con un centro de telecomunicaciones. También alabó, aunque de forma más breve, la labor llevada a cabo por su compañero Joan Costa, de la que dijo que ha habido «un antes y un después» tras su paso por el Ayuntamiento.