Hogar Eivissa lleva 23 años siendo un centro de reunión para las personas mayores, en el que tienen servicio de cafetería, comedor, peluquería y podología, además de una gran cantidad de talleres en los que realizan clases de yoga, taichí, pintura o teatro, entre otros. Un lugar que realiza una función social y cultural importante para las personas más mayores. | Daniel Espinosa

Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, el Hogar Eivissa acogió todo tipo de actividades y talleres durante la jornada de ayer, después de tres meses de vacaciones de verano. A partir de las 11:15 horas y hasta las 12:00 horas, un grupo de mujeres mayores acudió al gimnasio para realizar ejercicio físico junto al profesor Giulio Tabacci y con la colaboración de la Obra Social La Caixa. Una actividad que también se realiza los miércoles y de la que se podrá disfrutar hasta el 21 de noviembre.

Éste es el segundo año de Giulio realizando este tipo talleres, en los que lo fundamental es «primero de todo pasarlo bien y hacer algo saludable, ya sea un curso de alimentación, ya sea salir a entrenar al Parque de la Paz, etcétera». Como ayer fue el primer día del taller después del parón veraniego, Giulio explicó que «les he dejado una lista de entrenamientos para el verano y los mayores que lo practican lo notan, porque dos o tres meses de desconexión es mucho tiempo». Este taller es uno de los que más acogida tiene y mayoritariamente asisten mujeres. «Me gusta porque me hace sentir bien, la gente va mejorando y al final te das cuenta de que no existe la edad para hacer deporte. Yo doy clases a niños de 4 o 5 años, gente de 30 años y a personas mayores ya jubiladas. Si hay motivación y ganas de hacer las cosas, no existe edad», aseguró el entrenador.

La mayoría de los talleres están orientados a la actividad física, como por ejemplo clases de yoga, taichí, baile, entre otras, además de talleres de pintura, canto, teatro, manualidades, lectura e iniciación a la informática e Internet. Pepita Marí, responsable de Hogar Eivissa, detalló que el día de ayer fue muy especial porque «tenemos una libreta de recuerdos en la que vamos apuntando diferentes experiencias para recordarlas. Por eso hoy (este lunes), a la hora del vermú, haremos un brindis a una socia que ya no tenemos pero que nos explicó cómo se tomaban determinados licores. Teníamos apuntado este recuerdo». A la hora de la comida, lentejas, el plato típico de cada lunes.

«Hay gente que viene solo a jugar a cartas, gente que viene solo a comer, otros que vienen a los talleres que arrancan hoy (este lunes)... Hay que pensar que es un centro por el que pasan diariamente casi 400 personas, así que tenemos una gran cantidad de actividades», contó con entusiasmo Marí.

El objetivo de Hogar Eivissa es, sobre todo, transmitir el valor de la compañía, realizar actividades que estimulen el cuerpo y la memoria, ofrecer determinados servicios y ser un centro de reunión en el que las personas mayores se reúnen con amigos y familiares para tomar un café, realizar algún taller o actividad que nunca habían hecho e incluso planificar cualquier idea que se pueda realizar fuera del centro también.