Las tres caravanas y la chabola quedaron reducidas a una montaña de ferralla. | Daniel Espinosa

«Era de noche y se vivieron momentos de tensión y miedo, incluso pánico porque había una decena de niños. El fuego empezó en una de las caravanas y rápidamente se extendió al resto por la explosión de una bombona». Así relataba uno de los afectados la noche de llamas vivida en uno de los asentamientos levantados en la zona de sa Joveria comprendida entre el hospital Can Misses y el recinto ferial de Ibiza.

La alarma saltaba en torno a las 23.00 horas del domingo. Ayer por la mañana, diez horas después del sobresalto, David, uno de los afectados, buscaba en la zona cero del incendio las llaves de su furgoneta y documentación. Rastrillo en mano, escarba entre la ferralla a la que ha quedado reducida la chabola que compartía con otras tres personas. Por la zona también deambulan dos o tres perros. En el momento del incendio, David regresaba de trabajar y fueron los agentes de la Policía Local de Vila quienes soltaron a los canes que estaban atados junto a la furgoneta antes de que fueran alcanzados por las llamas.

Mientras recoge los utensilios y objetos personales que se salvaron de la quema, David recuerda que algunos llevan en la zona más de cinco años. «Aquí hay gente que lleva muchos años. Yo regresé hace unos meses pero antes estuve dos años», relata antes de apuntar a la zona donde se encontraban las caravanas incendiadas y unas tiendas levantadas unos metros más allá y que se salvaron del incendio. «Ellos llegaron hace unos tres meses con bastantes niños», indica en relación a los acompañantes del campamento reducido a la mínima expresión, pasto de las llamas.

David entiende que el incendio de la noche del domingo se debió a algún descuido. «Por lo que dijeron, estaban cocinando dentro de la caravana y se dejaron algo encendido. Luego todo se precipitó por la presencia de bombonas de butano», relata. No obstante en el ambiente queda la duda sobre el origen de los incendios: «ya van tres en cinco días y eso da que pensar», concluye. En el segundo incendio, el registrado el sábado a mediodía, David resultó herido leve al quemarse mientras trataba de apagar las llamas desencadenadas cerca de su furgoneta.

Evacuadas tres familias

El incendio del domingo afectó a una zona de 600 metros cuadrados de matorrales pero fue el que más daños materiales ha causado de los tres siniestros registrados en cinco días, arrasando tres caravanas, una chabola y varias tiendas. La aparatosidad del fuego que desencadenó pequeñas explosiones obligó a desalojar de urgencia a las tres familias presentes en la zona y a los ocupantes de la caseta.

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La alerta saltó en torno a las 23.00 horas y hasta el lugar del incendio se movilizaron rápidamente varias patrullas de la Policía Local de Ibiza, Policía Nacional y una dotación de cinco bomberos con dos vehículos.

Según señalaron fuentes de los bomberos y municipales, no se registraron heridos y los efectivos de emergencias rescataron a varios perros que estaban atados en el punto donde se hallaban las caravanas devoradas por las llamas. Durante el incendio se registraron pequeñas explosiones por la presencia de bombonas y otros enseres inflamables.

Los trabajos de extinción se prolongaron hasta las 01.30 horas. Los bomberos atacaron las llamas y posteriormente tuvieron que refrescar y retirar algunos objetos.

Tres incendios en cinco días

La cadena de incendios arrancó el martes a mediodía y en los tres casos se han originado en las proximidades de un asentamiento que no es el único en la zona. El más grande se encuentra en un enclave colindante con la parte trasera del hospital Can Misses.

El Ayuntamiento de Ibiza informó ayer en un comunicado que hace dos años la propiedad de los terrenos donde se ubican los asentamientos presentó una denuncia en los juzgados de Ibiza para solicitar la retirada de las casetas, tiendas y caravanas que, con el paso del tiempo, han ido creciendo en número. Desde el Consistorio subrayaron que, al tratarse de terrenos privados y que el caso está denunciado ante los juzgados, el Ayuntamiento «no puede actuar sin autorización judicial». Añadieron que desde el Ayuntamiento «se seguirá trabajando, de forma coordinada con la Policía Nacional y la propiedad para solucionar este problema».

Asimismo, apuntaron que el departamento de Servicios Sociales realizó su última visita el pasado mes de mayo y viene trabajando para atender las necesidades de las personas que han solicitado algún tipo de ayuda.