Se dirá que en el extranjero todo el mundo lo cobra, pero es otra mentira rotunda. No lo cobra apenas ningún país, ni tampoco una región. Si acaso lo cobran algunas ciudades y en absoluto es algo que esté generalizado. Nadie es tan burro de gravar su principal fuente de riqueza para colocarla en una posición de desventaja con sus competidores. Menos aquí, claro, que somos los más listos del mundo y ahora que las cosas van más o menos bien, volvemos a atar los perros con longanizas.
Aquí nos han hecho creer que sin el dinero del impuesto sobre las pernoctaciones fuera de casa -más conocido como ecotasa-, que también pagamos los residentes que tenemos el mal vicio de viajar entre las islas y alojarnos en un hotel, agroturismo, hospedería o refugio de montaña, el mundo se acabaría. Es una forma de verlo. Se dice que ese dinero nos viene de perlas para atenuar la pisada ecológica que provoca el turismo, pero hasta ahora solo ha servido en Eivissa para mejorar las canalizaciones de agua potable que, de no haber turismo, también tendríamos que tener en buenas condiciones. ¿O no?
El año próximo se comenzará la Escuela de Hostelería en el antiguo cuartel de Sa Coma. ¿Tiene este proyecto, que será financiado en parte con dinero de la ecotasa, algún efecto positivo sobre el medio ambiente? Ni el más mínimo. Además y para que usted, querido contribuyente pitiuso, sienta orgullo por dar dinero a quien tiene más que usted y seguramente menos necesidades, pagará una parte de un museo del ferrocarril en el municipio de Son Carrió, en Mallorca. Este proyecto vital sin el cual el turismo balear corre el riesgo de colapsar, lleva aparejado un tren turístico que recorrerá un trayecto de cuatro kilómetros entre Sant Llorenç y Son Carrió, en la comarca del Llevant. ¿No se siente feliz por contribuir a hacerles otro trenecito turístico a los mallorquines? Ya tienen uno que va de Palma a Sóller, pero este es privado y por lo que parece, muy rentable. Ahora les haremos otro que será público y será ruinoso. Y lo pagarán también los turistas que visitan Ibiza y Formentera, para escarnio nuestro.
Esta es la magnífica ecotasa que nos vende el Govern y las formaciones de izquierdas, encantadas con esquilmar los bolsillos de los ciudadanos para malgastar el dinero en chorradas absurdas, que se venden como proyectos vitales para nuestro porvenir y para recuperar la naturaleza de la acción nociva de tanto turista desalmado. Y encima quieren que aplaudamos. Pero eso es mucho pedir. El año próximo la ecotasa será doblada sin que se haya explicado por qué. Tenemos suerte de que no la hayan triplicado o cuadruplicado. Cualquiera con dos dedos de frente puede comprender que esto tendrá efectos sobre la demanda, como advierten los expertos, aunque los partidarios del impuesto lo niegan.
Pero alguno hay con la sinceridad suficiente como para hablar claro de vez en cuando. El diputado de Més per Menorca, Josep Castells, animó el jueves pasado en el Parlament al vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, a seguir incrementando la cuantía del impuesto hasta que deje de venir el millón de turistas que los hoteleros vaticinan que van a dejar de venir la temporada próxima por mor de la dichosa ecotasa.
Y aquí está la realidad del impuesto de turismo sostenible: una tasa que persigue que dejen de venir turistas, ya que es claramente un elemento disuasorio, no tanto por sí mismo, sino por el mensaje que traslada a quienes lo pagan. No es usted bienvenido, su presencia nos incomoda y para hacernos el trago amargo algo más soportable, le cobramos dos euros al día y eso nos compensa la carga que acarreamos con usted, despreciable turista. No quieren más turistas. Agradeceríamos que sean francos y que lo digan sin ambages, sin más mentiras. ¡Díganlo claro de una santa vez y dejen de marear!
6 comentarios
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El problema no es la ecotasa, el problema es querer encubrir una subida de impuestos para pagar a gente inútil, como ecotasa, ya que esta no sirve realmente para paliar los desperfectos causados por el turismo sin no para tapar las deficiencias que hay por falta de una nefasta distribución de los impuestos locales pagados por los contribuyentes y un peor control de los que realmente destrozan nuestro entorno, playas y bosques. En fin un "desmerdé"
A proposito, a partir del año de viene Grecia tambien.lo va a cobrar, bien por ellos,.. lo que habría que preguntarse es quien NO lo cobra... Los países del norte estan muchos mas concenciados en preservar el medio ambiente, la ecotasa no les duele... Lo que les puede doler es pagar por mala calidad o servicios .
Siento contradecir al Sr. Perpiny, pero SI que se cobra el impuesto turístico en muchos lugares, (ecotasa), fuera y dentro de Europa... Sin mas lejos, en Alemania en algunos lugares hasta 4 euros... para ellos es normal. Y tambien ven normal que otros paises lo cobren. Y lo digo de primera mano, ya que vivo del turismo y llevo muchos años en Alemania. Asi que donde esta el problema???? En una cosa estoy de acuerdo, lo recaudado se tendria que invertir en el medio ambiente!!!!!!
Eivissa és una illa molt petita i se satura fàcilment en s'estiu. Ultimament estam rebent més turistes des que podem abarcar, s'illa té uns límits. No donam a l'abast i hem d'anar a agafar treballadors de fora s'illa, amb es problemes que això comporta. Com se soluciona això? molt fàcil: pujant es preus fins obtenir sa quantitat desitjada. La demanda és la que manda, quan hi ha molta demanda d'una cosa, es preus pugen. Quan hi ha escassedat baixen. Així funciona tot.
Ahora veo que tendremos que pedir la independencia de Mallorca ya que nos roba..
En vez de tanta tasa turística o ecotasa lo que hay que hacer es subir el IVA que se cobra que es del 10% y normalizarlo al 21% como una industria cualquiera. No puede ser que los consumidores y consumidoras paguemos por cualquier servicio incluso necesario el 21% y los que van de vacaciones, juergas, borracheras y discos paguen el 10%, eso si que es injusto.