Según afirman varias empleadas, los bajos sueldos, las dificultades para acceder a una vivienda en la isla y la elevada carga de trabajo está provocando numerosas bajas y abandonos por parte de trabajadoras eventuales. «¿Quién va a querer trabajar en Ibiza por 800 y pico euros? En cuanto les sale otra cosa mejor, se marchan», explica una de las empleadas fijas del servicio de limpieza del aeropuerto, que cuenta actualmente con entre 35 y 40 trabajadores en lugar del medio centenar «que sería lo ideal para garantizar un buen servicio», apunta. «La gente que trabaja aquí está muy quemada y si se pueden ir, se van. Entonces, quedamos los fijos, que nos cargamos de trabajo», sostiene una de las empleadas, que asegura que el pasado fin de semana, cuando pasaron más de 115.000 pasajeros por las instalaciones aeroportuarias, «fue criminal». Las limpiadoras explican que para trabajar en la terminal de es Codolar se debe superar un cursillo de seguridad que dura entre 3 y 10 días, tiempo durante el cual «nos cargamos las fijas con el doble de trabajo», indican.
Los cerca de 30 trabajadores estables del servicio de limpieza esperan percibir en septiembre las nóminas que dejó pendientes la excontrata KLE y que abonará el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). En concreto, se les debe el mes de marzo –abril y mayo ya se saldaron–, la paga de verano y las partes proporcionales de la extra de Navidad y del finiquito.
La empleadas subrayan la «buena voluntad» que está mostrando la actual contrata y su puntualidad a la hora de abonar las mensualidades. Asimismo, informaron de que Ingesan ha incorporado nueva maquinaria como una fregadora y una aspiradora.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.