Mar Blava avala que suprimir los sondeos petrolíferos no afectará a los presupuestos

La idea de prescindir de esas prospecciones está recogida en una proposición de ley que fue aprobada por unanimidad en el Parlament balear y que ha comenzado ahora su tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados.

Responsables de la Alianza Mar Blava comparecieron ayer en rueda de prensa para presentar las conclusiones del informe jurídico que han encargado y que avala que renunciar a esas prospecciones no supondría un coste adicional para las arcas del Estado.

Las prospecciones con concesiones anteriores a la entrada en vigor de esta normativa permanecerían vigentes hasta su extinción, según explicó Carlos Bravo, portavoz de la Alianza, quien ha señalado que el Estado «no tendría que expropiar ni indemnizar a ninguna compañía».

Por ello, esta asociación, de la que forman parte administraciones públicas, empresas, asociaciones pesqueras, medioambientales y colectivos sociales, espera «que la propuesta legislativa salga adelante en breve».

Con ella «queremos preservar la biodiversidad de la zona», han incidido los expertos, sobre todo la del corredor de migración de cetáceos de la región levantino-balear, que fue declarada Zona Especialmente Protegida por el Convenio de Barcelona, por lo que han solicitado que se prohíban las explotaciones y sondeos que empleen tecnologías que no hayan demostrado ser inocuas para el medio marino.

En la rueda de prensa, los expertos hicieron referencia a la tecnología de aire comprimido que usan las compañías petrolíferas en el subsuelo, «con explosiones de aire que generan ondas que pueden penetrar hasta 7.000 metros en el fondo marino».

Las ondas generadas «provocan contaminación acústica que afectan a la fauna marina», denunció Carlos Bravo, quien apostilló que estas prácticas perjudican sobre todo a las ballenas, que pierden el sentido de la orientación, y con ello la posibilidad de relacionarse y alimentarse.