Yodi C., de nacionalidad italiana, se encontraba en prisión provisional desde el pasado 20 de enero y ayer fue juzgado en el juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza. El acusado reconoció los hechos ante el tribunal y la jueza Clara Ramírez de Arellano dictó in voce la sentencia recogida en un acuerdo de conformidad entre el Ministerio Fiscal y la defensa.
Los hechos juzgados se remontan a la noche del 4 de enero. Según el relato de la acusación, el acusado abordó por la espalda a la víctima mientras la mujer estaba caminando por la calle es Freus de Ibiza. El acusado le agarró con fuerza el brazo derecho e intentó arrebatarle un reloj de la marca Rolex, modelo Yacht Master, valorado según la denuncia en 40.000 euros.
Golpe en la sien y lesiones
La víctima explicó en su denuncia que el asaltante le propinó un puñetazo en la sien izquierda. El individuo no pudo completar el robo ya que uno de los perros con los que la víctima estaba paseando se interpuso entre los dos.
El hombre huyó del lugar, pero fue detenido siete días después ya que la víctima lo había reconocido e identificado. De hecho, según relató la víctima ante la Policía Nacional, el individuo sabía que llevaba un reloj de alta gama porque le había vigilado en días anteriores al asalto.
La mujer sufrió varias lesiones debido a la agresión para cuya curación requirieron siete días.
La defensa alegó que el hombre sufre una alteración psíquica, pero el Ministerio Fiscal subrayó que no le impedía saber lo que estaba haciendo.
La pena quedará suspendida durante un plazo de dos años siempre que el condenado no vuelva a delinquir. La jueza Ramírez de Arellano aclaró al acusado que la suspensión será revocada si vuelve a delinquir, mientras que la representante de la Fiscalía condicionó la suspensión a que el acusado satisfaga la indemnización por responsabilidad civil.
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Lamentable noticia, así, podrá estar en activo este verano