Vara de Rey se abre a los peatones

El reformado paseo, abierto parcialmente desde la pasada semana, se abría casi por completo a unos peatones que, en los primeros momentos, no se atrevían a pisar el nuevo pavimento que acota una superficie cerrada ahora al tráfico. Antonio Gil, un vecino de la zona, observaba fijamente el trabajo de los obreros desde el otro lado de las vallas y celebraba que las obras estuvieran ya en la recta final para disfrutar de un espacio sin coches: «Los coches ocupaban mucho sitio y hacían mucho ruido».

Marcelo, otro residente en la isla que paseaba por la zona, se fijaba en cambio en los pequeños detalles resultantes de la obra, sobre todo la conservación de los bancos y las farolas antiguas del paseo que se han respetado «manteniendo el carácter del lugar». La opinión sobre el pavimento, en cambio, no es buena: «El suelo no me gusta pero no es agresivo con el entorno». En cualquier caso, para él, lo más importante de la obra es «haber quitado los coches» del centro de la ciudad.

El concejal de Patrimoni de Vila, Pep Tur, calificó la retirada de las vallas como «un paso más» después de la apertura de las terrazas de los locales del paseo la pasada semana.

Respecto al mobiliario urbano que completará la reforma, ya se han instalado los nuevos bancos en la plaza del Parc y a partir de la próxima semana se hará lo mismo en Vara de Rey. Los que sí se han empezado a colocar son los modernos aparcabicis que estarán dispuestos tanto en el paseo y la plaza como en la calle Jaume I.

En estos momentos, aproximadamente tres cuartas partes de las obras de peatonalización están terminadas a falta de la zona más próxima a las murallas. Por eso, se mantendrá acotada la parte de Vara de Rey más próxima a la avenida de España para seguir haciendo acopio de material.

El siguiente paso será la inauguración oficial de peatonalización que se llevará a cabo durante el mes de mayo, según señaló Tur, en un acto institucional cuya fecha concreta todavía no está cerrada y con la presencia de representantes del Govern balear, Consell d'Eivissa y Ayuntamiento de Vila, integrantes los tres del Consorci Patrimoni de la Humanitat que ha sufragado los 2,6 millones de euros en los que está presupuestada la obra.

A la espera de ese acto, mañana el paseo pasará su primera gran prueba de fuego con la celebración del Día del Libro y la instalación de una treintena de stands.