Los consellers de Podem–Guanyem ofreciendo su balance ante la asamblea de la formación morada. Foto: TONI ESCOBAR

Algunos destacados militantes de Podem Eivissa y Guanyem Eivissa, si es que acaso no son lo mismo, exigen a sus respectivos líderes que den el do de pecho para hacer que en el Consell d'Eivissa se hagan las políticas que ellos consideran convenientes y más adecuadas a su ideario. Se les pasa por alto que dar el do de pecho no está al alcance de cualquiera y que el do sobreagudo, siendo la nota musical más alta que emite un tenor sin recurrir al falsete, no es algo que cualquiera pueda lograr. Algunos, como el diputado autonómico Aitor Morrás, pretenden dar lecciones de cómo hay que cantar correctamente, cuando no se le conoce interpretación digna, aunque sí muchos gallos y usualmente anda desafinado. Podem obtuvo en Eivissa el 17,3% de los sufragios en las elecciones autonómicas de mayo de 2015 y Guanyem el 3,2%. ¿Con estos resultados se creen Aitor Morrás y José Sánchez Rubiño con capacidad para dar un do de pecho? ¡Cuánta falta les hace la humildad y la unidad proclamada en Vistalegre II! Una semana después de aquel cónclave, algunos ya han olvidado todo lo que allí se dijo y buscan menear la silla a Viviana de Sans.

Muy acertadamente, De Sans y Miguel Vericad sostienen la dificultad de trabajar conjuntamente con otra fuerza política, que pese a ser de izquierdas, no representa los posicionamientos ideológicos de Podem-Guanyem. Pero solo hay dos opciones: o «luchar cada milímetro» para avanzar junto al PSOE o abandonar la institución y dejar que sea el PSOE en solitario quien gobierne. ¿O es que acaso van a facilitar que sea el PP quien tome las riendas del Consell d'Eivissa? Este no saber el abecé es lo que genera frustración entre el electorado de izquierdas y no gobernar en coalición, donde es imposible hacer siempre lo que uno quiere. Los dos de pecho hay que dejárselos a quien tiene cualidades para el canto, porque de lo contrario, uno se arriesga a hacer el ridículo más espantoso ante su público. De hecho, no ha tardado la Federació Socialista d'Eivissa en advertir del riesgo que supone la división interna en Podem-Guanyem para las políticas del cambio. Y es que, naturalmente, uno se espera las críticas del PP -y hasta las desea-, pero recibirlas del socio de gobierno y de forma pública, es un golpe bajo que solo puede provenir de quien proviene, donde los hay más preocupados en hacer oposición que en gobernar.

• Ocio nocturno

El Anuario de Turismo de Balears 2016 elaborado por Gadeso, parece haber sorprendido a algunos con datos que a mí me parecen obviedades que solo los ciegos pueden ignorar. Que el sector del ocio nocturno de Eivissa es el principal atractivo y el principal negocio turístico, complementario al sol y playa, es algo que todo el mundo sabe. Que Ibiza es una marca internacionalmente conocida por ello, algo que nadie duda. Que este sector factura 400 millones de euros al año y ocupa a casi 8.000 trabajadores, algo evidente. Y que este enorme negocio tiene mala imagen entre los residentes, algo innegable. Para potenciar los elementos positivos del sector y reducir los negativos, como sugiere Gadeso, sería interesante que la administración insular encabezase una iniciativa para tratar de convencer e implicar a los empresarios en actuaciones que resulten beneficiosas para la sociedad que les acoge y que permita mejorar la percepción que de ellos tienen los residentes. Pero sobre todo, lo que se impone es que todos cumplan la Ley a rajatabla. Chuladas como desobedecer a la Policía excediéndose en los horarios de apertura no pueden gozar de impunidad y deben salir muy caras.

Esta temporada estival volverá a suponer un auténtico reto para las Pitiusas. La afluencia de visitantes nuevamente será masiva y durará más semanas de lo que es habitual, por lo que habrá que recurrir a la paciencia, pero nuestros gobernantes deben hacerse valer y exigir a todos el cumplimiento de la legislación en todos los aspectos porque de lo contrario, la ley de la selva será la que se imponga.

• Postureo ecologista

Nuestras depuradoras no solo son obsoletas y no tienen la capacidad para dar el servicio que se requiere, sino que además, dado su nivel de cloruros, el agua depurada no se aprovecha. Alianza por la gestión sostenible del agua de Eivissa y Formentera nos ha alertado esta semana de este asunto tras reunirse con la directora general de Recursos Hídricos del Govern, Joana Maria Garau. Se suponía que estaban gobernando tanto en el Govern como en el Consell Insular partidos que se proclaman ecologistas, pero ya vemos que no lo son tanto. Mientras se inauguran nuevos puntos de recarga de vehículos eléctricos y pérgolas de paneles solares con que alimentar sus baterías, todo de lo más limpio y ecológico, tiramos toneladas de metros cúbicos de agua al mar y en materia de residuos no logramos reciclar más del 15% de los desechos que generamos, muy lejos de las obligaciones que en esta materia nos obliga la Unión Europea. Las entidades ecologistas están más preocupadas por el suelo rústico y por los metros cuadrados que ha de tener como máximo toda nueva edificación. Es lo que se llama ecologismo de boquilla.

• Bauzá en Ibiza

Terminaré estos borrones con un comentario a la reunión de trabajo para formar un equipo que celebró el viernes en el Hotel Royal Plaza el expresident del Govern, José Ramón Bauzá. Supongo que ni el equipo será extenso ni hay mucho donde elegir, porque la respuesta a su llamamiento fue escasa y solo una docena de seguidores fue capaz de reunir el senador. No muchos más de los que congrega habitualmente en el Bar Marítimo de Palma. Viendo esto, cualquiera desistiría por una cuestión de dignidad, pero Bauzá es muy tozudo, como tuvimos ocasión de comprobar todos los ciudadanos de Balears durante sus 4 años de presidencia. Pasen un feliz domingo.