La líder de Podemos Ibiza y vicepresidenta del Consell, Viviana de Sans (izq.), durante el pasado pleno junto al presidente, Vicent Torres, y Marta Díaz, ambos del PSOE. Foto: TONI ESCOBAR

La crisis que afecta a Podemos a nivel estatal, con una fractura abierta entre pablistas y errejonistas por la estrategia política a seguir y las cuotas de poder, ha saltado desde hace meses al ámbito autonómico y, más recientemente, al tablero insular.

Podemos Ibiza se encuentra inmerso en un profundo debate interno no solo por la adhesión de sus miembros a una u otra facción, sino acerca de su alianza de gobierno con el PSOE en el Consell Insular d'Eivissa.
La falta de competencias en materias importantes como vivienda o educación, las trabas burocráticas para sacar adelante proyectos o las desavenencias con consellers socialistas están diezmando las esperanzas de cambio del grupo Podem-Guanyem en el Consell.

A nivel insular también se han ido perfilando dos corrientes; la de quienes defienden que los resultados electorales legitiman a la formación para aplicar sus políticas desde el gobierno insular, y la de aquellos que optan por mantenerse «vigilantes» desde la oposición y desgastar a su principal adversario en el bloque progresista. Entre estos últimos se encuentran los principales líderes de la formación, empezando por su secretaria general y vicepresidenta del Consell Insular, Viviana de Sans.

La cúpula de Podemos Ibiza, de hecho, ya defendió durante las negociaciones postelectorales de 2015 su voluntad de quedarse «al margen» del gobierno insular, dando, eso sí, su apoyo para la investidura del socialista Vicent Torres.

Tras cerrar un documento y un calendario de actuaciones con el PSOE, la formación morada consultó a sus bases el tipo de alianza por la que optaban para arrebatar el bastón de mando al PP. Un 56% de los inscritos, obviando la voluntad de los dirigentes, escogieron un gobierno de coalición con los socialistas. Fruto de esta alianza contra natura surgió una primera renuncia en el equipo de gobierno, la del excoordinador de grupo Toni Sánchez-Tirado, y hace escasas fechas, y a consecuencia de discrepancias estratégicas, la de Aitor Morrás como secretario de organización insular y portavoz de Podemos Ibiza.

El pacto, amenazado

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En base a uno de los puntos del acuerdo, el de seguimiento y control de investidura, Podemos Ibiza está llevando a cabo un estudio, medida por medida y departamento por departamento, sobre el nivel de cumplimiento del pacto una vez se han superado los 18 primeros meses de legislatura.

La idea que maneja el aparato político del partido es presentar este documento a sus inscritos –alrededor de 2.500 en la isla– hacia el día 10 de este mes para analizarlo y debatirlo posteriormente en la asamblea prevista para el viernes 17. En caso de que no se esté cumpliendo esa hoja de ruta pactada con el PSOE, la dirección de Podemos tiene la voluntad de volver a consultar a sus bases, a través de una votación telemática vinculante, si refrendan o, por el contrario, rompen la alianza con los socialistas en el gobierno del Consell Insular. De ser así, la gobernabilidad de la máxima institución insular estaría en cuestión y el PSOE pasaría a depender de la ‘muleta' política del PP.

LA NOTA

La mayoría apoyan a Errejón

La mayoría de dirigentes y cargos públicos de Podemos Ibiza apoya la corriente que lidera Íñigo Errejón de cara a la asamblea ‘Vistalegre II', casos de Viviana de Sans o Gianandrea di Terlizzi. Aitor Morrás, por el contrario, defiende la facción de Iglesias.

Pero las desavenencias han pasado del plano estratégico a las cuotas de poder. La política asumida por Podemos de realizar primarias continuas, a pesar de ser el método más democrático para decidir entre programas y líderes, «crea heridas tremendas», según sostienen desde la propia formación.