Sofía Hernanz en una imagen durante la última campaña electoral. | Toni Escobar

La diputada Sofía Hernanz apela a la «responsabilidad» de los miembros de la nueva gestora para que los congresistas contrarios a la decisión del Comité Federal de abstenerse en investidura de Rajoy puedan romper la disciplina de partido si no quieren dividir todavía más al partido.

—¿Acatará la decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse en la investidura de Rajoy?
—La postura de los socialistas de Baleares y la mía es de sobras conocida. Consideramos que la decisión que se adoptó ayer (por el domingo) en el Comité Federal es un error histórico. Esa abstención es incoherente y no va a ser útil porque va a ser un gobierno que no va a durar, por lo que ahora nos evitamos las terceras elecciones pero no dentro de pocos meses. Pero sobre todo por coherencia política y porque nos presentamos a unas elecciones pidiendo el voto a los ciudadanos para todo lo contrario, es decir, para acabar con este gobierno del PP. Ahora intentaremos hacer comprender a la gestora la necesidad de que en una decisión tan importante, que no ha sido consultada a la militancia y que seguramente sea la más trascendente de la historia del PSOE, se permita que las diferentes sensibilidades puedan reflejarse en el Congreso y se nos permita votar en conciencia. Esperamos que la gestora recapacite y que esta diversidad sea respetada.

—¿Y si la gestora no cambia de opinión?
—Vamos paso a paso. Quiero pensar que la gestora tendrá la inteligencia y la sensibilidad para saber que no hay que ahondar en la división en un momento tan difícil para el PSOE y que ha llegado la hora de coser, como decía una dirigente andaluza, porque ya está bien de rupturas y desgarros internos. La única manera que se me ocurre para evitar la ruptura es permitir el voto en conciencia. Los socialistas baleares vamos a intentar que se respete la voluntad de una federación entera.

—¿Teme algún tipo de medida disciplinaria si no se abstiene?
—Con la situación en el partido y viviendo momentos tan duros como el de ayer (por el domingo), lo que sí le puedo asegurar es que lo que menos me preocupa son eventuales sanciones o problemas que pueda tener como diputada. Me preocupa mucho más no seguir profundizando en esta división, que es una evidencia y que negarla sería una tontería. Los que ahora tienen la responsabilidad de dirigir el partido la tienen en no profundizar en estas divisiones y no pienso ni un segundo en las posibles repercusiones sobre mí.

—Algunos compañeros socialistas se quejan de que muchos pidan que ahora se consulte a la militancia pero que cuando Pedro Sánchez decidió el ‘no es no' no lo consultó a las bases.
—Hay una diferencia fundamental: ese ‘no' al Gobierno del PP no era necesario consultarlo a la militancia porque lo llevábamos en el programa electoral, era nuestra promesa a la ciudadanía. Sí le quiero recordar que el anterior secretario general, elegido por todos los militantes, cuando tomó la decisión trascendente del pacto con Ciudadanos, pero que no necesariamente conducía a una investidura, sí que la sometió al voto de la militancia, que la refrendó. Era una decisión para intentar formar un gobierno con un partido diferente al nuestro y se necesitaba el refrendo de la militancia. Qué menos que consultar a la militancia cuando se plantea un apoyo al PP que supone un viraje histórico en el PSOE. Me parece imperdonable no haber consultado con los militantes el mayor de todos los cambios, que es un apoyo al PP. La actual gestora puede hacer algo positivo para evitar que la fractura siga aumentado y es permitir la libertad de voto en conciencia en esta cuestión porque para mí, permitir o apoyar un gobierno del PP, es un problema de conciencia.

—¿Cree que la abstención le creará más problemas al PSOE que la repetición de terceras elecciones?
—Por su puesto. La decisión que se tomó ayer es hacer lo contrario a lo que prometimos a nuestros votantes y al sentir absolutamente mayoritario de nuestra militancia. Además, es poco útil porque sé cómo funciona el Congreso y después de la investidura vendrán los presupuestos y una eventual modificación de la reforma laboral y la ley mordaza... se está dando un voto en blanco al PP a cambio de nada parece, que tampoco va a evitar las elecciones. Prefiero presentarme a estas elecciones pudiendo decirles a los ciudadanos que hago lo que prometo que voy a hacer. Yo no deseaba terceras elecciones pero me parecen una mejor solución que la que se ha tomado, que era la peor y la no deseada por los socialistas baleares.

—¿Es hoy un partido roto el PSOE?
—Roto no, es un partido dividido por una decisión muy trascendente. Los responsables de dar este paso ahora tienen la responsabilidad de conducir esta decisión de la manera que haga menos daño.

—¿Se le ha pasado por la cabeza abandonar el escaño? ¿Qué tendría que pasar para dejarlo?
—De lo que tengo ganas es defender la voz de los socialistas en Madrid. No le engañaré, no estoy pasando unos días y semanas a gusto pero ahora es cuando más que nunca tengo que dar el callo y lo único que me mueve es la responsabilidad.