Fernando Fernández, de la sección de hostelería del sindicato UGT, pidió la derogación de la reforma laboral, «la de Zapatero y la de Rajoy, que es igual a pobreza en el trabajo y a precariedad y que ha empobrecido el trabajo y los salarios», al próximo gobierno «que no sabemos cuando saldrá».
Por su parte, Pere Lomas del STEI-i, pidió paridad para trabajadores y empresarios, «que las grandes empresas tengan lo que tengan que tener pero los trabajadores también», según apuntó.
Y aunque ayer los representantes sindicales hablaron para los trabajadores en general también se dirigieron a un colectivo que, según los sindicalistas, es de los más maltratados. Es el caso de las camareras de pisos. «Reivindicamos mejores condiciones laborales para las camareras de pisos», señalaron. «La reforma laboral es igual a pobreza en el trabajo y a mucha precariedad y eso se traslada a la sociedad», explicaron los representantes sindicales.
Los orígenes del Día del Trabajador se remontan al año 1886 en Estados Unidos. Por aquel entonces, los trabajadores habían iniciado una lucha para lograr una jornada laboral de ocho horas. La filosofía era: ocho horas para trabajar, ocho para dormir y ocho para la casa. Hasta entonces, la única limitación que había en algunos estados era la prohibición de no hacer trabajar a una persona más de 18 horas seguidas sin causa justificada.
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