Armengol ha reiterado que dicho pacto «en nada debe ser un problema para esta Comunidad Autónoma, ni en ninguna de las instituciones en las que se está gobernando». «Nunca supeditaré lo que ha pasado en las Balears a lo que ha pasado en España. Sería un muy mal concepto de autonomía», ha insistido.
«Sólo faltaría que Balears estuviera sometida a lo que pasa en la política nacional y no a lo que votaron los ciudadanos el 24 de mayo. Votaron un cambio, que gobierna en Balears con decisiones claras y valientes», ha insistido.
Armengol ha considerado que lo sucedido a nivel nacional «en absoluto hará temblar los cimientos del Govern».
«Hicimos un pacto de gobernabilidad a 4 años basándonos en los resultados de los ciudadanos que votaron un Parlamento más plural que nunca y con más diputados de izquierda», ha dicho. Yo había defendido siempre que Pedro Sánchez tuviera la posibilidad de llevar a cabo una negociación que es muy compleja y muy difícil para ser presidente de España y así, cambiar las políticas que son necesarias para los ciudadanos de España y de una manera muy especial, para los ciudadanos de Balears», ha declarado.
Armengol ha deseado que los gobernantes nacionales «sean sensibles a una España que es plural y diversa y que tengan muy clara la sensibilidad de un territorio como el nuestro, que es insular, con desventajas a la hora de ser competitivo y poder compararse con otros ciudadanos de la península».
Armengol ha realizado estas declaraciones en Eivissa, en la Conferencia de Presidentes de las Illes Balears que tiene lugar en la sede del Consell Insular de Eivissa. La presidenta Armengol ha sido recibida por el presidente del Consell Insular, Vicente Torres.
Asimismo, participan en la reunión el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat; del Consell de Menorca, Maite Salord, y de Formentera, Jaume Ferrer.
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