El diputado por Eivissa de Podemos Aitor Morrás (Bilbao, 1963) defiende la postura de su partido en el Parlament donde se abstuvo en las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Ciudadanos para rechazar el nuevo impuesto turístico. Al final salió adelante por la abstención también del PI lo que ha tensado las relaciones entre Podemos y sus socios de gobierno PSIB y MÉS. Morrás confía en conseguir una ecotasa ecológica, en la que los fondos vayan destinados a fines medioambientales, y justa en el reparto por islas.

— ¿El nuevo impuesto turístico es un fraude a la ciudadanía tal como definió su compañera Laura Camargo?
— Teniendo en cuenta que la conformación del Parlament es la que es con 34 votos de fuerzas que estaríamos dispuestas a tener una verdadera ecotasa, en ese sentido sí. El gobierno tiene que hacer esfuerzos para que el impuesto de turismo sostenible acabe siendo una verdadera ecotasa en la que haya un reparto justo entre islas de la recaudación.

—¿Porqué decidieron abstenerse en las enmiendas a la totalidad si estaban en contra?
— Porque entendíamos que no nos representaba conforme a como nosotros lo teníamos en el programa y porque nuestra voluntad de seguir negociando para que ese impuesto represente las verdaderas demandas de las islas respecto a la protección del territorio nos ha hecho adoptar esa posición. Lo que no vamos a hacer era votar enmiendas tramposas redactadas por el PP que ha sido el mayor enemigo del territorio y del medio ambiente en Balears.

—¿Entonces no votaron a favor porque estaba presentada por el PP?
— Si hubiésemos querido devolver la ley al gobierno hubiésemos presentado nosotros una enmienda a la totalidad. Sin embargo, la decisión política fue no presentarla y realizar una abstención.

— Si no estaban de acuerdo con esta ecotasa, ¿por qué no la presentaron?
— Porque tenemos voluntad de llegar a un acuerdo con el gobierno. Ahora pensamos que no es la ecotasa más idónea, pero la voluntad es llegar a un acuerdo. Además, pensamos que el impuesto es necesario y que tiene que implantarse para esta temporada. Nosotros no vamos a bloquear que ese impuesto siga hacia adelante de ningún modo, pero sí queremos que sea al reflejo de un impuesto verdaderamente ‘eco' y justo.

— Estaban descontentos porque el Govern no ha aceptado parte de vuestras enmiendas, algunas que consideran imprescindibles para tirar adelante esta ecotasa. ¿Cómo saben que en este trámite parlamentario se van a aceptar?
— Tenemos confianza en la voluntad de llegar a acuerdos, que ha sido el principio de los acords pel canvi. No es que no estemos contentos, sino que tenemos otro posicionamiento político de como vemos este impuesto, de cuáles tienen que ser los contenidos, tanto de recaudación como de reparto o destino de los fondos.

—¿Cómo se ha conseguido que todo el partido de Podemos a nivel balear defienda esta discriminación de reparto que siempre se ha criticado desde las islas menores?
— El inicio de abrir este debate parte de Eivissa, pero enseguida deja de ser una reclamación de Eivissa para ser una reclamación de todas las islas, sin distinción de si el diputado o el partido es de Mallorca, Menorca o Eivissa. Somos el primer partido de ámbito estatal y con representación en todas las islas que lo hemos puesto sobre la mesa. Las cuatro islas nos tenemos que dejar de mirar de reojo para hacer un país cohesionado, para eso hay que ser solidario. Defendemos, además, que no hay que llamarlas islas menores porque denominarlas así ya supone algo inferior. Son más pequeñas en cuanto a territorio, pero no menores en cuanto a derechos o necesidades. Para que las islas más pequeñas tengan más recursos, Mallorca tendrá que ser solidaria. Pero hasta ahora todo el resto de las islas han sido muy solidarias con Mallorca. Tenemos que romper las dinámicas de islas enfrentadas entre sí.

— ¿Es suficiente el 20% que se exige como mínimo desde Eivissa?
— Es un 20% de consenso en el que se estima que es el peso del turismo para Eivissa, por lo tanto si es un 20% de consenso real, nosotros lo podríamos asumir como nuestro. En esa territorialización sí que hay un consenso entre las islas pequeñas en que tiene que ser más justa, otra cosa es que los diputados y diputadas lo verbalicen o no.

—¿Tienen el apoyo de los diputados pitiusos del resto de partidos?
— Hemos hecho ya un llamamiento para exigir un reparto justo.

— El desacuerdo llegó en la negociación del porcentaje de reparto, ¿qué pasó?
— Nosotros lo que proponemos es una fórmula por peso y presión humana en los territorios. Fue el propio gobierno que planteó los porcentajes. Nosotros aceptamos ese mínimo de horquilla, pero el gobierno dio un giro de 180 grados y ahí se produjo el desencuentro.

—¿Qué se proponía?
— El gobierno nos hace una contraoferta en la que sobre el 100% de lo recaudado, se tomara como referencia la Ley de Financiación de los Consells. Nosotros opinamos que si a los propios partidos que conforman ahora el gobierno esa ley les parecía insuficiente cuando estaban en la oposición, no entendíamos que fuera ese el porcentaje de referencia. También entendemos que las islas están insuficientemente financiadas por lo que sería un porcentaje que no nos valdría. Aceptamos una horquilla y planteamos que el mínimo fuera un 20% más del porcentaje que establece la ley de financiación, lo que para Eivissa, si le corresponde un 13%, sería entorno al 16%.
Si subes el mínimo de las otras islas tienes que poner un máximo a Mallorca, que bajaba de un 72% a un 63% más o menos. Tampoco sale tan perjudicada por esa solidaridad, pero la postura del Govern dio un giro de 180 grados y planteó otra cosa distinta y el acuerdo ya no fue posible.

— Por esta postura de Podemos, desde PSIB y MÉS reconocieron que se habían enfriado las relaciones. Ahora que hay que volver a negociar, ¿no va a ser más difícil llegar a estos acuerdos?
— No, nosotros tenemos voluntad de seguir hablando y no creemos que vaya a ser difícil llegar a un acuerdo. Cuando hay un momento de desencuentro que se refleja en público, en el Parlament, hay cierto momento de tensión, pero todos tenemos claro que es un momento concreto y que tenemos que seguir hablando. Creo que podemos llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.

— ¿En Podemos no han molestado los reproches de PSIB o MÉS por haber dejado en manos del PI salvar la ecotasa?
— Entendemos que en este sentido la postura del gobierno no ha sido cómoda y que las reacciones pueden ser dispares. Creemos que la bronca no es el camino y tenemos toda la voluntad de llegar a acuerdos y es lo que vamos a posibilitar. La ecotasa todavía tiene un trámite parlamentario por delante, no ha sido bloqueada y lo único que hemos hecho es abstenernos a la totalidad.


— Si el PI hubiera votado a favor de estas enmiendas, ¿Podemos se hubiera sentido culpable de que esta ecotasa no saliera adelante?
— El foco de la culpabilidad es muy relativo. El Parlament tiene una conformación en la que hubiera podido sacar una ecotasa con el espíritu real de dedicación a gastos de medio ambiente y justa en el reparto de territorios que hubiera desaprovechado.
—¿En Podemos se defiende que la ecotasa sea ecológica, justa y participativa. Si no se cumplen estos requisitos, ¿votarán en contra?
— Si nuestra voluntad es de llegar a acuerdos y el gobierno también tiene la misma voluntad, es un marco que no contemplamos.

—¿Están convencidos de que saldrá una ecotasa ‘eco', como defienden?
— Es lo que nosotros pretendemos y espero que el gobierno se avenga a entenderlo. A algún tipo de acuerdo tenemos que llegar para que sea una ley que represente a la mayoría parlamentaria que da soporte al gobierno.

— Por tanto, si no están de acuerdo con el actual impuesto tal como está, se entiende que no votarán a favor...
— Queremos una ecotasa de verdad, estamos en un periodo de negociación, tenemos voluntad y por parte de Podemos pondremos todos los esfuerzos necesarios y la voluntad de diálogo para que ese escenario no se de.

— Uno de los puntos en los que están en contra es que los fondos se destinen a otros asuntos que no sean turísticos como escuelas o residencias.
— No estamos en contra de esas infraestructuras porque creemos que son necesarias, pero pensamos que tienen que ser financiadas con otras partidas del Govern. La ecotasa está para lo que está, porque sino no la llamaríamos impuesto de turismo sostenible, tendríamos que llamarla un impuesto para los turistas para lo que sea.

— El presidente del Consell, Vicent Torres, decía por ejemplo que la Escuela de Hostelería se podría financiar con estos fondos por su relación con el turismo.
— Es una de las instalaciones que entendemos que es necesaria en Eivissa, porque hay que mejorar la competitividad turística y la formación de los trabajadores de la industria turística, pero no financiada con un impuesto que tendría que tener como finalidad paliar la huella que deja el turismo en las islas

— ¿Están a favor de recaudar en puertos y aeropuertos como defiende Formentera?
— Sí, esa solución final es la idónea para que el impuesto sea más justo, porque ahora habrá gente que no va a pagar. Sería lo ideal.

— ¿Balears tendrá ecotasa este verano?
— Estoy convencido que con diálogo, sí.