Autoritat Portuària de Balears (APB) informaba la semana pasada del inicio de las obras de demolición que comenzaron ayer con la entrada de la maquinaria pesada, encargada de realizar las actuaciones previas a la demolición integral del edificio.
Según explicó Antonio Blanco, encargado de dirigir este derrumbe, la máquina retirará a lo largo de los próximos días las maderas y los plásticos que conformaban el mobiliario interior del edificio. Una material que, en parte, será reciclado.
Trabajo realizado a mano
Dentro de la estación había muchos cristales que han tenido que ser retirados a mano. Además, los trabajadores de Isolux-Corsán, la empresa que realiza las obras, todavía tienen que desmontar el techo aligerado de la estación antes de proceder al derrumbe, por lo que la demolición del edificio no se realizará hasta dentro de una o dos semanas, como explicó Blanco.
Desde APB no concretaron la fecha en que la grúa derribará la estructura del viejo edificio, únicamente señalaron que empezará «en breve», y se limitaron a explicar que los operarios «se tienen que asegurar de que no quedan materiales que puedan mezclarse con los escombros».
Las obras para acabar con la estación marítima empezaron a finales del mes de enero con el vallado del perímetro de seguridad de la zona.
Una vez demolido el edificio, la empresa encargada de la obra empezará a construir el nuevo edificio que se ha proyectado en la plaza de es Martell, cuya superficie prevista es de 600 metros cuadrados, aunque APB se comprometió a que ocupara el menor espacio posible. El nuevo edificio, que tendrá una sola planta y un mirador en la parte superior, estará finalizado previsiblemente en el mes de mayo, antes del inicio de la temporada estival y no tendrá usos comerciales, tal y como han acordado todos los partidos con representación en el ayuntamiento de Vila.
2 comentarios
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Al final pondran el mamotreto ese que parecia un bunquer? No hay asambleas de esas que hacian gala los nuevos politicos? esta isla tendra un final dramatico, mires donde mires es un horror sobretodo lo nuevo.
Vale, y de paso van a destruir el pavimento de briquetas, que ya se nota el hundimiento de las mismas con el paso de las ruedas no llega a un año después de haberlas puesto. Que manía de poner estas briquetas prefabricadas que tanto el La Marina como en muchos otros puntos ya están todas hundidas y rotas con un aspecto deplorable de la calle. Es que la experiencia no les sirve a los capitostes y arquitectos en general para nada. y una y otra y otra vez lo mismo. PATETICOS CHAPUCEROS