Según ha dicho Ferrer, «es una prioridad adecuar el número de policías locales a las necesidades actuales del municipio, dotando a los agentes del material necesario para desarrollar su trabajo con seguridad y garantías».
«Si queremos un Sant Antoni digno, un espacio donde se pueda vivir con tranquilidad y se cumplan las ordenanzas municipales, es necesario que la Policía Local pueda ejercer su trabajo con dignidad», ha señalado Ferrer, quien ha calificado como un «fracaso» el intento del Ayuntamiento de suplir a los policías locales con agentes cívicos.
«Un agente cívico jamás podrá suplir a un policía local», ha insistido.
Ferrer ha propuesto también la creación de una unidad canina antidroga, la creación de patrullas mixtas de la Guardia Civil y la Policía Local con rondas a pie y la reestructuración de la oficina policial que se instaló cerca del West, eliminando sus barreras arquitectónicas y ampliando su horario, de manera que durante los meses de verano permanezca abierta las 24 horas del día.
«Además de dotar a la plantilla del personal y el material adecuado, es importante que los agentes se sientan valorados y vean que su trabajo sirve.
En este caso, lo que ha denunciado la Policía Local, de que muchas de sus denuncias por infracciones de horarios y ruidos no se tramitan o se dejan caducar por parte del Ayuntamiento, es un auténtico insulto a su dignidad profesional», ha señalado el candidato del PI-Eivissa a la alcaldía de Sant Antoni, quien ha vuelto a abogar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales.
Finamente, Ferrer también ha propuesto que se denuncie como delito de desobediencia la reincidencia persistente en algunas infracciones, como la venta ambulante o la prostitución.
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