Roger Sales prometió su cargo ante la atenta mirada de los máximos representantes de las fuerzas del Estado en las Pitiüses. | (c) Sergio G. Canizares

Ayer la mediodía fue nombrado el nuevo director insular del Estado en Eivissa y Formentera, Roger Sales, ante la presencia de los cinco alcaldes de Eivissa, así como del presidente del Consell d'Eivissa , Vicent Serra, del senador, José Sala y de los máximos representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como de la delegada del Estado en Balears, Teresa Palmer y también del Obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura.

Sales dijo que su principal objetivo es la buena coordinación entre todas las instituciones: «Hemos de llevarnos perfectamente porque los ciudadanos de Eivissa nos van a exigir resultados y la principal misión es la colaboración entre instituciones locales, autonómicas y del Estado central», dijo, y fuera de guión añadió: «No quiero que haya ninguna clase de duda respecto a mi tratamiento igualitario de los diferentes cuerpos del Estado. Yo procedo del Cuerpo Nacional de Policía pero ahora soy director insular, se donde estoy y lo que tengo que hacer, así que no quiero que haya ninguna duda al respecto», afirmó rotundamente Sales, que añadió que otro objetivo prioritario es la coordinación entre las fuerzas de seguridad del Estado, tanto de la Policía Nacional con la Guardia Civil y la Policía Local «que siempre han colaborado de una manera satisfactoria con nosotros», apostilló.

Sales dijo que su mandato va a aposentarse en tres pilares: «El trabajo, la lealtad y la humildad», y señaló también la «transparencia» como un extremo fundamental, en el que aseguró que estará «a disposición de los medios de comunicación para relatar las novedades a los ciudadanos».

«Estoy muy contento y satisfecho de mi nombramiento en este cargo», comentó Sales y agradeció el trabajo hecho por su predecesor, Rafael García Vila, que abandonó el cargo hace casi tres meses y que no estuvo presente en el acto. De hecho, la delegada del Estado en Balears, Teresa Palmer, inició su discurso diciendo que lo más importante es «devolver la normalidad a una delegación huérfana desde la dimisión de García Vila» y aseguró que el nuevo director es un «muy buen conocedor de nuestras islas», y pidió a Sales «trabajo, lealtad y una buena relación y colaboración entre las fuerzas del Estado en las Pitiüses».

Por otro lado, Teresa Palmer explicó que a raíz de la activación del nivel tres de seguridad antiterrorista se ha incrementado la vigilancia en «infraestructuras críticas, es decir, puertos y aeropuertos, y en infraestructuras energéticas en todo el país y también en Eivissa y Formentera. Supone un incremento del nivel de autoprotección de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por lo tanto podemos ver más presencia policial por las calles de Eivissa y Formentera», aseguró, y explicó que en realidad «estábamos a nivel dos alto y hemos pasado a nivel tres de intensidad baja, lo que quiere decir que no hemos recibido una amenaza concreta del terrorismo yihaidista en España, simplemente es una medida de carácter preventivo ante los atentados que hubieron en París hace tres días», aclaró.

Por otro lado, la delegada del Estado en Balears dijo que Eivissa fue, este verano, uno de los lugares con mayor incremento de efectivos de todo el Estado, por lo tanto «es verdad que siempre podemos reclamar más pero es un destino que está bastante bien dotado por parte del Ministerio del Interior», afirmó, y recordó que los datos de Eivissa y Formentera, en cuanto a la disminución del nivel de delincuencia, «son muy buenos».

Por su parte, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, felicitó al recién nombrado director insular, e hizo mención de los complicados momentos que viven en estos momentos las fuerzas de seguridad del Estado tras los hechos sucedidos en Madrid y los atentados terroristas de París, y recordó la vocación de servicio público de éstas. Serra aprovechó también para reclamar peticiones históricas de Eivissa, como las inversiones estatutaria pendientes, el déficit de las depuradoras de la isla así como la necesidad de evitar prospecciones petrolíferas en aguas pitiusas.

Una ceremonia austera en la que no hubo canapés ni refrescos, sólo felicitaciones para el recién llegado a la Dirección Insular de Eivissa y Formentera, Roger Sales.