En el acto conmemorativo del referéndum constitucional de 1978, Serra subrayó que la carta magna supuso «el reconocimiento de derechos como el de asociación, reunión, o el derecho a la libertad de expresión», que hoy están «plenamente asumidos».
«Están creciendo las voces que reclaman una reforma constitucional, una posibilidad que también está prevista en el mismo texto. No obstante, en el caso que se aborde, se debería realizar con el mismo espíritu de consenso que marcó su primera redacción», dijo en su discurso.
Serra recalcó: «Si releemos los 169 artículos de la Constitución, la gran mayoría de ciudadanos estaremos de acuerdo con ellos, con lo que no tendría sentido modificar un texto si no tenemos claro a donde queremos ir ni qué beneficios supondrán los cambios».
Por otro lado, el presidente insular admitió que «la ciudadanía mira a la política con total desconfianza porque hay personas que se han aprovechado de sus cargos para ayudarse a ellos mismos, y han causado un daño muy profundo».
Ante este desprestigio, quiso reivindicar el papel que tiene la política en la sociedad: «Todos los ciudadanos hacemos política, de una forma u otra, ya sea desde los partidos y las instituciones o desde las asociaciones de vecinos, entidades sociales o clubes deportivos».
«Los partidos políticos deben adaptarse a las exigencias actuales de la sociedad, que pide más apertura, transparencia y capacidad de decidir», resaltó.
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