Cáritas reclama una vivienda digna para las personas sin hogar en Eivissa

Unas 30 personas, entre ellas voluntarios, trabajadores sociales y personas sin hogar participaron en un ‘flashmob' en la céntrica plaza de Vila. Ataviados con trajes negros y máscaras blancas, los manifestantes guardaron unos minutos de silencio tras los que se procedió a la lectura del manifiesto de la campaña. «Expresa los sentimientos y sensaciones de lo que siente la persona en situación sin hogar, sin vivienda, sin ser visto... Y lo que representan esos momentos de soledad», explicó Ana Belén Torres, trabajadora social de Cáritas.

Los convocantes pretenden con su grito «dar a conocer la situación de estas personas» y luchan por que «desaparezca el ‘sinhogarismo'» a través de acciones concretas, con carácter anual y a nivel internacional. El día cumbre de esta campaña fue el pasado 30 de noviembre, pero el mal tiempo impidió llevar a cabo el manifiesto. A través de él se reclamó a las instituciones que garanticen una vivienda digna y adecuada «porque es un derecho fundamental y así la persona puede desarrollarse como tal», apuntó Torres, quien recordó que existen «muchísimas viviendas vacías o propiedad de los bancos». «No pedimos que nos lo regalen, pero sí una vivienda digna porque en Eivissa –admitió la trabajadora de Cáritas– hay personas sin techo y sólo un albergue con 20 camas».

En este sentido, según los datos que maneja la organización, acuden a su sede a desayunar y cenar unas 40 personas. «Hay gente que tiene que ser operada o que ha cumplido su sentencia en prisión y al salir no tiene plaza en el albergue y se queda en la calle. Pedimos que tengan un sitio digno», reclamó.

Centro de es Gorg

En referencia a este hecho, recuerda Ana Belén Torres el compromiso contraído por parte del Consell y del Ayuntamiento de Eivissa de iniciar el próximo año la construcción del Centro Insular de Acogida y Promoción de la Convivencia, situado en Es Gorg. «El objetivo final es que organizaciones como Cáritas desaparezcan y que se haga responsable la administración. Luchamos para que se les reconozca», concluyen desde Cáritas.