Para que Eivissa sea una isla libre de vertederos, tal como reclamó el conseller balear de Medi Ambient, Biel Company, las instituciones insulares tendrían que invertir 11 millones de euros anuales, solo en el traslado de los residuos a la incineradora de Mallorca, según un estudio realizado en 2009 por el Consell Insular. A este importe habría que sumar la entrada en el vertedero de Ca na Putxa, en Eivissa, para hacer la selección de reciclaje y la entrada en la incineradora de Son Reus.

De esta forma, el Consell pasaría de pagar los 34 euros anuales por tonelada, que abona actualmente, a cerca de 200 euros anuales, por lo que se sixtiplicaría el coste y repercutiría en el recibo de los ciudadanos. Es por ello, que el Consell d'Eivissa descarta, de momento, esta posibilidad, al considerar que es «inviable» económicamente.

La intención final del Govern balear es que todos los residuos de las islas se trasladen a Mallorca para amortizar el sobrecoste de la incineradora de Son Reus, que no recibe los residuos suficientes para pagar el ‘sobrecoste' de la instalación. De esta forma, repartirían el coste entre todas las islas, lo que supondría rebajar las tasas de Mallorca y aumentar las de Eivissa, Menorca y Formentera.

La otra opción que planteó Company es instalar una incineradora en Eivissa. Sin embargo, esta decisión no se tendrá que tomar hasta 2032 y no hasta 2020 como pensaba el conseller.

El vertedero de Ca na Putxa cumple con toda la normativa europea y todas las autorizaciones, incluso del Govern balear, hasta 2032, cuando concluye el contrato con la empresa que gestiona el servicio de recogida de residuos, la UTE Giref. A partir de entonces, el Consell «planificará el futuro y buscará alternativas» con la redacción del Plan Director Sectorial de Residuos y serán los técnicos los que valorarán cuál es la mejor opción para los ibicencos.

Reciclaje

La consellera de Mobilitat, Pepa Costa, recordó que, aunque la normativa europea no especifica que se tengan que cerrar los vertederos, es «muy exigente» y a partir de 2020 obligará a reciclar el 50% de los residuos. Además, los ayuntamientos tendrán que pagar «mucho más» por las toneladas que entren de basura del contenedor gris, mientras que los residuos de los contenedores de reciclaje tendrán un menor coste, por lo que no separar la basura a partir de 2020 saldrá «muy caro» a los ibicencos.

Para cumplir con este objetivo, el vertedero de Ca na Putxa debe contar con una planta de selección, que está previsto que se empiece a construir en 2015. A parte, el Consell está realizando campañas de concienciación para llegar a este porcentaje, porque sino habrá un aumento de los recibos de basura. Actualmente Eivissa genera unas 100.000 toneladas al año.