Cerca de 700 de los 900 pacientes que han pasado por la Unidad de Tabaquismo del hospital Can Misses han dejado de fumar, según desveló ayer el jefe de la sección de Neumología del hospital Can Misses, Antonio Cascales.
La Unidad de Tabaquismo de Can Misses se puso en marcha en mayo 2002. Cada paciente nuevo de esta Unidad genera unas siete consultas anuales. Dos meses es la media de espera para ser atendido por la Unidad de Tabaquismo. La espera ha descendido considerablemente, ya que llegó a dos años, desde que en atención primaria se atienden a los pacientes.
Enfermedad
El tabaquismo es una enfermedad adictiva y crónica y con posibilidad de recaída en varias ocasiones. Cualquier fumador que quiera dejar de fumar puede acudir a su médico de cabecera para pedir ayuda. A la Unidad de Tabaquismo de Can Misses, que cuenta con un neumólogo, dos enfermeras y un psicólogo, se derivan pacientes con un perfil determinado: embarazadas, el 40% fuman; pacientes psiquiátricos; con cardiopatía isquémicas agudas; aquellos pacientes con enfermedades crónicas de difícil control; madres lactantes o los que tienen tumores.
Subir los impuestos de tabaco es el lema de la Organización Mundial de Salud por el Día Mundial sin Tabaco., que se celebra hoy «La medida más eficaz para disminuir el consumo del tabaco es subir los impuestos. España es el estanco de Europa. La gente se va con la maleta llena de cartones y se ha visto que subir el 10% los impuestos de tabaco generará una disminución del 4% en los países de alto nivel y un 5% en los países más pobres», dijo ayer el doctor Cascales.
La incidencia del consumo de tabaco en Divisa se sitúa en la media nacional de un 28% de la población. Unos doce millones de personas fuman en España.
Fruta por humo
El médico especialista estuvo ayer en la carpa informativa instalada en Vara de Rey con motivo de la celebración hoy del Día Mundial sin Tabaco, un acto que organiza la junta local de Divisa y Formentera de la Asociación Española contra el Cáncer con el Ib-Salut. En la carpa informativa hubo un intercambio de fruta y caramelos por cigarrillos, además de las cooximetrías que realizó el doctor Cascales y la difusión de información de riesgos del tabaco en la salud. A los veinte minutos de dejar de fumar mejora la circulación periférica, la presión arterial y la frecuencia cardiaca ; a las ocho horas bajan los niveles de nicotina y monóxido de carbono; a las 24 horas se elimina la nicotina mejorando además el olfalto, el gusto y el aspecto de la piel; de dos a doce semanas mejora la circulación; de tres a nueve semanas mejora la tos y la respiración y al año se reduce el riesgo de infarto al 50%.