Los empresarios de ses Salines exigen soluciones «reales» a las autoridades para frenar la oleada de venta ambulante que llevan viviendo desde hace años y que en las dos últimas temporadas ha crecido «sin control».

A principio de temporada, la Asociación de Empresarios, Concesionarios y Propietarios del Parque Natural de ses Salines ya denunció que habían contabilizado un centenar de vendedores ilegales, cifra que se incrementó hasta los 150 en días de temporada alta. «Ha sido un desastre, un descontrol total este verano. Incluso se despidieron entre ellos diciendo ‘hasta el año que viene'. Cada año va a peor porque no se hace nada y la temporada que viene empeorará», explicó Alberto Ribas, presidente de esta agrupación, quien afirmó que en la última reunión que mantuvieron con el Ayuntamiento de Sant Josep hace dos semanas exigieron la «presencia de la autoridad permanente a pie de playa». Esta petición también la trasladaron a la Dirección Insular del Estado en la segunda reunión que mantuvieron esta temporada.

«Es lo que pedimos, que haya presencia de policías de manera permanente. Incluso hemos puesto encima de la mesa la posibilidad de que se instale un puesto fijo, una especie de garita, para que vean que hay presencia policial. Hemos pedido también tener más policía en verano, incluso la posibilidad de sufragarla las propias empresas que lo pedimos. Nos dijeron que lo tienen que estudiar».