Imagen de una de las pancartas que ya se podían ver el viernes en uno de los centros escolares. | NATALIA NAVARRO

Con una huelga indefinida en Educación que está previsto que comience mañana, el día a día de muchos padres se complica. El viernes a las nueve de la mañana, al mismo tiempo que dejaban a sus hijos en la puerta de clase tras las vacaciones escolares, algunos padres preguntaban confusos al profesor si mañana había clase. «¿Y tú que vas a hacer?, pues yo lo traeré y veré a ver si está su profesora y decidiré», comentaba una madre. Otros padres no tendrán opción, dejarán a sus hijos en los centros, que funcionarán con los servicios mínimos obligatorios.

L'Assemblea de Docents, por su parte, prevé «un potente movimiento de huelga que conseguirá parar los centros educativos de las cuatro Islas». L'Assemblea llega a esta conclusión por lo que han observado en los colegios e institutos durante esta semana, especialmente el viernes cuando lograron que se visualizase que el inicio del curso escolar no había sido un día normal. Iñaki Aicart, uno de los portavoces de L'Assemblea de Docents, explica que desde el pasado mes de mayo han ido sumando apoyos, que se han visto incrementados sobre todo tras la suspensión de la aplicación del TIL por parte del TSJB y esta semana con el inicio del curso escolar. Los profesores se sienten reforzados y prevén que mañana será un día de «mucho seguimiento» de la huelga. Ante esta situación, se muestran optimistas y aseguran que «si nos ponemos en huelga es para ganarla».