La alcaldesa de Sant Antoni de Portmany, Pepita Gutiérrez, ha dicho hoy que la paralización de una «boat party» en un barco en la bahía de esta localidad «es un aviso para aquellos que creen que en Eivissa todo vale».

En un comunicado Pepita Gutiérrez felicita a Vigilancia Aduanera, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al Consell Insular y a la Policía Local por la actuación conjunta contra la «Party Boat ilegal».

La primera edil agradece además el trabajo de coordinación que ha hecho la Dirección Insular de la Administración del Estado en el operativo policial conjunto.

Por parte del Ayuntamiento, la Policía Local ha apoyado la actuación que se ha hecho esta madrugada de la parada de la embarcación y ha colaborado en las tareas de recopilación de información desde tierra.

En concreto del catamarán que trasladaba a los pasajeros al dragaminas, del promotor de la fiesta, el lugar de reunión y el precio de las entradas (36 euros en compra anticipada y 40 en el barco).

La alcaldesa manifiesta «el rechazo a todas las actividades ilegales aprovechando los negocios complementarios que surgen del sector turístico».

«Las ilegalidades se persiguen con la ley en la mano y haremos todo lo posible para que las empresas que trabajan de forma ilegal no se queden en la impunidad», advierte.