Minchiotti destacó como positivo el hecho de que «solo el 6%» vaya a pagar a los bancos (debido a que se tienen períodos de devolución largos, por ejemplo a 10 años) porque esto les da más margen para poder administrar el gasto y «mejorar» la financiación de los servicios. Todo ello, eso sí, si finalmente el Govern balear se hace cargo del coste de las residencias y del servicio de drogodependencias, algo que el Ejecutivo autonómico todavía no ha plasmado de forma concreta en los presupuestos que ha presentado.
Las residencias, «clave»
El conseller explicó que si finalmente el Govern se hace cargo de estos servicios, se podrá iniciar «el camino de la recuperación del Consell», de forma que ya no tenga que pagar competencias que no son propias. Minchiotti insiste en que esto es «clave» para que la institución pueda cumplir con la estabilidad presupuestaria, porque pagar todos estos servicios les genera «desequilibrios».
El hecho de que el Govern haya destinado el 80% por ciento de su gasto a políticas sociales hace que Minchiotti tenga esperanza de que finalmente se hagan cargo de las residencias de Eivissa, tal y como les toca por ley. Otra cuestión que le da confianza es que el Ejecutivo autonómico ha renegociado sus créditos con los bancos y ha reducido el capítulo de pago de préstamos en un 11%, con lo que «si bien crecen los intereses por los ICO que han solicitado disminuyen los de amortización de capital». Esto, según el conseller, podrá «liberar» al Govern, que lo podrá destinar «a políticas sociales», lo que supone «una mayor garantía» de que finalmente paguen las residencias de Eivissa.
Álex Minchiotti considera que la solución adoptada por el Govern de introducir nuevas tasas tiene que ser «puntual», ya que la verdadera solución al problema es la revisión del sistema de financiación de la Comunitat Autònoma, que es «injusto». El fondo de suficiencia de Balears es negativo y solo recibe el 50% de lo recauda por impuestos, pero nunca nada más, con lo que se produce un «déficit histórico». «Se tienen que replantear los criterios de reparto y además se debe tener en cuenta el hecho insular y la estacionalidad de la actividad productiva», remarcó el conseller, que aseguró que apoyarán al Govern balear en todas sus reivindicaciones ante el Gobierno central.
Por otro lado, Minchiotti recordó que el Consell tiene un problema de liquidez y hay 8 millones pendientes en facturas. Ahora mismo se están pagando las de febrero, pero a partir del 1 de enero de 2014 se tendrá que reducir el plazo de pago a 30 días. Estas dificultades se deben a la gran deuda histórica que tiene el Govern con el Consell, que si todo va bien, será de 28,5 millones a final de este año y de 19,5 a 31 de diciembre de 2013, según el plan de pagos acordado entre ambas instituciones.
Nuevo sistema para aumentar el presupuesto
El conseller confía en que en 2013 pueda entrar en vigor la nueva ley de financiación de los consells, que permitirá incrementar el dinero sin condicionar que llega hasta la institución insular, que podrá decidir en qué lo gasta. Asimismo, los fondos que lleguen del Govern pasarán a ser variables, por lo que si la Comunitat Autònoma recibe más, el Consell también percibirá más. Esto permitirá que aunque el presupuesto insular para 2013 ahora sea «de mínimos» (70 millones), esta cantidad se incremente con el nuevo sistema de financiación, ya que una parte (no toda y por eso se está en negociaciones con el Govern) ya se podría recibir el próximo año.
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