Una fecha de apertura «inmediata e improrrogable» sin que el Consell d'Eivissa haga la prueba de operatividad que reclaman los concesionarios de autobuses de la Isla. Éstos son los requisitos que puso la concesionaria de la estación del Cetis para rebajar las tarifas de explotación de 50 a cinco euros por cada entrada y salida de autobús, un precio que se niega a reducir aún más a pesar de la intención del Ayuntamiento de Eivissa de seguir con otra revisión a la baja.
La portavoz de PSOE-Pacte, Lurdes Costa, dio a conocer ayer en rueda de prensa las condiciones que puso la concesionaria para reducir el precio, que fueron confirmadas por el representante legal de la empresa, Jorge Herranz.
«Estamos dispuestos a ofertar esta reducción de tarifas pero a cambio de algo porque si finalmente esto no se abre nunca o se abre dentro de tres años el Ayuntamiento no puede pretender que ese ofrecimiento de una tarifa de cinco euros sea indefinido», destacó Herranz, que indicó que este precio es un «gesto de buena voluntad» de la concesionaria para que se abra la estación. Es una tarifa «con carácter inicial», remarcó, que empezó siendo de diez euros y que ya no se prevé rebajar más.
De mínimos
«Es el límite, por debajo de esta cifra no podemos sobrevivir», afirmó Herranz, que indicó que la concesionaria la ha aceptado siempre que se cumplan las condiciones no solo de la apertura inmediata sino también de la anulación de la prueba del Consell, que considera innecesaria «porque todas las que se han hecho se han superado con nota», indicó. Aún así, el representante de la empresa lamentó también que aún no tiene una «respuesta del Ayuntamiento».
Por su parte, el portavoz del Ayuntamiento de Eivissa aseguró ayer que la semana que viene el informe de Intervención sobre la tarifa de cinco euros «estará terminado» y que se prevé llevar a «un pleno extraordinario para aprobarlo». El portavoz explicó que si bien la concesionaria solicita en sus escritos «que se abra inmediatamente» la estación, no pone como condición que no se haga la prueba de operatividad ya que, según Vila, ésta es una petición reiterada para parte de la empresa. De todas formas, para el Consistorio, una vez se dé el visto bueno a las tarifas, la apertura de la estación pasa a ser responsabilidad del Consell.
Por su parte, Lurdes Costa defendió ayer la postura de la concesionaria porque «las pruebas ya se han hecho» y la estación tiene «todos los informes técnicos aprobados» así como la licencia de actividad. «Por qué tienen que venir los concesionarios de las empresas de autobuses, que son privados, a hacer pruebas a ver si les agrada o no. No acabo de entender que se ceda a las presiones de los concesionarios de autobuses», afirmó.
La portavoz de PSOE-Pacte en Vila compareció ayer junto al portavoz de la oposición en el Consell, Xico Tarrés, quien criticó que «llevamos un año y medio pendientes de la estación de autobuses». «Hoy en día tener los autobuses en Isidor Macabich es una vergüenza para la ciudad, para la Isla y para todos los turistas que pasan por allí», destacó Tarrés, que indicó que «nos podemos sentir muy orgullosos de una estación que no ha costado un euro a ningún ciudadano o institución».
Según indicó, en la anterior legislatura había un acuerdo para que el Govern balear y el Consell subvencionaran las tarifas «para que a los ciudadanos les saliera mucho más barato». «Una cosa que se ha conseguido gratis, no se está utilizando por intereses personales de determinadas personas», criticó Tarrés en alusión a los empresarios de los autobuses y también al Consell que, según señaló, «entra incluso en lo que no le toca, porque desde el momento que da licencia de actividad ya no tiene nada que decir. Y luego empiezan tergiversando informes económicos», acusó Tarrés. «Estamos en un punto en que eso se comenzará a deteriorar por falta de uso, con lo cuál, lo que nos queda es una vez más que esos gobernantes que no gobiernan tomen una decisión. No podemos estar supeditados a que cualquier cosa que se hace, sean las empresas privadas las que quieran tener la sartén por el mango», agregó.
Costa: «La alcaldesa está poniendo en peligro el patrimonio municipal»
Por su parte, Lurdes Costa aseguró que «se pretende hacer creer que nosotros habíamos aprobado unas tarifas de 50 euros» cuando era «el máximo» fijado para una concesión de 40 años «cuando la mínima podía ser de 0,3». También recordó que en julio, la oposición tuvo acceso a toda la documentación necesaria para poder aprobar por pleno la modificación a la baja de las tarifas de la estación pero que la alcaldesa retiró el punto del orden del día argumentando que faltaba un informe que constaba al expediente.
Para la portavoz municipal ya se han agotado todas las excusas y que el comportamiento de la alcaldesa «está poniendo en peligro el patrimonio municipal». «Ya se ha registrado una reclamación en el Ayuntamiento por la cual la concesionaria pide 15 millones de euros por daños y perjuicios y no es la primera porque la inactividad municipal también ha sido objeto de reclamación al expediente de la escuela de sa Bodega. Tenemos una alcaldesa que no sabe decidir ni tomar decisiones y que nos está metiendo en un problema económico a todos», concluyó. De igual forma se expresó Herranz, que indicó que la cifra de la reclamación por daños y perjuicios «cada día va a aumentando más».
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Nos recortan y oprimen por todos lados y por una mejora que podemos disfrutar los ciudadanos se mantiene cerrada de manera incompresible.