En la imagen facilitada por el Consell de Formentera se puede ver a la cantidad de personas que acuden a estas fiestas.
Dos técnicos de la Direcció General de Ports i Aeroports se desplazaron ayer a Eivissa con el objetivo de llevar a cabo las primeras inspecciones en los puertos de Eivissa y Sant Antoni para controlar que las embarcaciones que hacen fiestas en el mar cumplen con la normativa que marca la Ley de Transporte Marítimo. En este sentido, la ley marca que se debe comunicar previamente a la dirección general toda actividad marítima que implique transporte de pasajeros. Para llevar a cabo estas inspecciones contaron con la colaboración de una persona de la APB en el puerto de Eivissa y un miembro de Ports en Sant Antoni. En esta primera inspección, los técnicos constataron que había un total de siete embarcaciones en los dos puertos, concretamente, tres en Eivissa y cuatro en Sant Antoni, pero finalmente sólo pudieron abrir acta a cinco barcos porque no localizaron al patrón de los dos restantes. Desde Turisme explicaron ayer que el siguiente paso es comprobar que las embarcaciones informaron sobre su actividad en el mar. De no ser así se les abrirá un expediente sancionador, que se resolvería «rápido», informaron desde el Govern. Preguntados sobre si se llevarían a cabo más inspecciones, el Govern no concretó nada.
3 comentarios
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No tienen huevos a prohibirlos porque muchos de estos barcos ya sabemos quienes son los patrones...... Lo mismo de siempre.... esto da cada día mas asco
Lo de los party boats es un asunto absolutamente lamentable. Una tarde fuimos de excursión a los acantilados de Santa Inés. Era el atardecer y la belleza espectacular. De repende llegó un barco de estos con la música techno a todo trapo y cientos de locos gritando y saltando. Lamentable. Otro tema es el de la responsabilidad: ¿Puede un patrón de la embarcación realizar un viaje a sabiendas que la mayoría de los pasajeros han ingerido alcohol y otras sustancias? ¿Puede la empresa vender alcohol a bordo?
Si seguís prohibiendo y denunciando, os vais a quedar muy solos en Formentera, la gente ya está harta de tantas prohibiciones y denuncias, y todo por capricho de cuatro ecologistas progres, algunos son empresarios con intereses. Al tiempo, que no están las cosas para tonterias. Por otra parte, un barco es una propiedad privada y en mi propiedad haré lo que me venga en gana, y a nadie le importa si hago una fiesta o estoy cantando la sibila.