El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, indicó, tras el anuncio de los recortes que se llevarán a cabo por la institución, que el objetivo es «mantener y garantizar el servicio que da a los ciudadanos sin restar calidad».

En esta línea, Serra apuntó que la máxima institución insular será «seria y rigurosa con el cumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria y aplicará las medidas que sean necesarias siempre para garantizar los servicios que son de su competencia». Asimismo, el presidente anunció que exigirá la misma «seriedad y rigurosidad» al resto de instituciones «para que se mantenga los servicios en los niveles de calidad que los ciudadanos de Eivissa merecen».

Vicent Serra, que calificó las medidas de «importantes», explicó que si el Govern balear pagara los 35 millones de euros que adeuda a la institución ibicenca, ésta «tendría liquidez, pero el presupuesto estaría igualmente desfasado e incumpliría la ley de estabilidad presupuestaria».

«Lo que nos encontramos es que había muchos servicios que prestaba el Consell y que están mal financiados y esto genera déficit a la institución. Mientras había dinero todo funcionaba, mal, pero funcionaba. Pero cuando hay una falta de dinero se ha resaltado este desequilibrio, apostilló Serra durante la rueda de prensa.

Al ser preguntado por los recortes en educación [al posponer la apertura de la escoleta de Can Bonet y reducir el profesorado de la Escuela de Turismo], Serra respondió que se está recortando en «formación universitaria y mantenemos escoletas y la Residencia de Cas Serres y el servicio de residencias, aunque no sea competencia del Consell Insular». «Estamos pidiendo al Govern balear que se haga cargo de las residencias porque el Consell llega un momento que no puede aportar más- precisó el presidente-. El único recorte que hacemos es la Escuela de Turismo, pero pensamos que el mínimo de calidad se puede mantener y lo que queremos es mantener los servicios propios del Consell».

Para Vicent Serra el contexto de crisis económica está afectando a la sociedad en «todos los ámbitos: ciudadanos, empresas, entidades y administraciones», lo que hace que el Consell se tenga que adaptar a normativas de rango superior con el fin de fomentar la estabilidad presupuestaria: «Esto endurece más la exigencia que se marcó este equipo de gobierno de no gastar hasta que no estén garantizados los ingresos con los que hacer frente a los pagos».