El Govern aprobó ayer el decreto ley de medidas urgentes para la aplicación de sanciones a los taxistas ilegales con el que se inmovilizarán los vehículos infractores y se impondrá a los propietarios una multa de hasta 12.000 euros.

Según acordó ayer el Consell de Govern, se consideran infracciones la prestación, comercialización y promoción de un servicio de taxi no autorizado.

Los agentes de vigilancia del transporte por carretera y la policía local de cada municipio serán los responsables de inmovilizar los vehículos que detecten en situación irregular, así como de fijar provisionalmente el monto de la multa para los conductores infractores hasta que se formalice la denuncia desde la Dirección Provincial de Tráfico.

Intrusismo

Con el nuevo marco legal el Govern autonómico quiere combatir el creciente intrusismo que, desde hace algunos años, viene sufriendo este importante sector para el turismo dentro del archipiélago.

La situación de ilegalidad en este tipo de transporte público supone una agresión directa al sector, perjudica la imagen de la comunidad balear y representa un peligro para la seguridad del público y de las vías.

Por su parte, la consellera insular de Movilidad, Pepa Costa, aseguró estar «muy satisfecha» por la aprobación del decreto del Govern que permitirá endurecer las sanciones a los taxis pirata.

«Hemos estado muchos meses trabajando para conseguir este marco legal, que permitirá luchar con más efectividad contra la competencia desleal en el sector del taxi», dijo Costa.

La consellera recordó que esta normativa era un compromiso adquirido la pasada temporada con las asociaciones de taxistas de la isla. Desde el Consell, recordaron además que se considerará como infracción muy grave el hecho de transportar pasajeros en turismos sin las licencias pertinentes y que las sanciones, que hasta ahora eran de un máximo de 6.000 euros, oscilarán ahora entre los 6.001 y los 12.000 euros.