MÀS QUE un 'GUAU'

El centro de protección animal Sa Coma en Eivissa, anteriormente conocido como perrera municipal, ofrece una gran cantidad de animales que pueden ser adoptados por cualquier persona que así lo desee, ya que no solo alberga perros, aunque estos constituyan la mayoría de animales del centro, si no que también dispone de gatos, o de diferentes animales exóticos como una iguana o una serpiente. Pero cuidado, para adoptar alguno de estos animales, uno deberá estar seguro de que cuidará bien de él, ya que la mayoría de ellos son animales abandonados por sus antiguos propietarios. Y como todos sabemos, un animal no es un juguete, es un ser vivo que necesita atenciones y cuidados.
El 90% de los perros, aproximadamente, que contiene la perrera, se da en adopción. El 10% restante se entrega a una protectora alemana que recoge animales abandonados de países como Italia, Francia o España y que los entrega en adopción a las familias. Las razas de perros mayoritarias que se encuentran en el centro varían en función de la época. Actualmente, lo que más alberga la perrera son perros de presa, como pit bulls, presas canarios y dogos argentinos.
Paseando por el interior del centro, podemos observar también gatos, en su mayoría cachorros. Por el momento, son aproximadamente ocho.
La perrera dispone, además, de una sala habilitada para realizar pequeñas curas a los animales y en caso de que sufran heridas o enfermedades graves, el centro acude a dos veterinarios con los que mantiene contacto.
Pero la perrera alberga también especies a las que no estamos tan acostumbrados, algunas de las cuales son especies protegidas. Distintos animales exóticos, encontrados principalmente por guardas forestales, también son acogidos por este centro, como un halcón, una lechuza, una iguana, una culebra leonera o incluso varias tortugas de Florida. Los funcionarios de Medio Ambiente suelen encontrar a estos animales heridos, aunque algunos también han sido abandonados. La perrera dispone de una sala especializada para el reposo y la cura del animal hasta que se recupere. Las aves, principalmente, después de recuperarse, se traspasan a una sala mucho más amplia en la que pueden hacer musculación de las alas, y aprender a volar y a cazar si aún no saben. El alimento principal para estos animales de caza son los ratones. Muchas veces los empleados de la perrera deben criar ellos mismos a los roedores porque, en algunos momentos, tienen tantos animales, que con comprar los ratones no es suficiente.