Antoni Ferrer Abárzuza, por Àlex Fito.

(1970, Eivissa) Nació en la extinta clínica Villangómez con Juanito Villangómez de médico, hermano del poeta Marià Villangómez. Estudió en el IES Blanca Dona y fue allí donde uno de sus profesores, Gabriel Sorà, le acabó de convencer que la Historia era lo suyo. De hecho, una de sus primera publicaciones la hizo cuando estaba en el instituto. Este licenciado en Geografía e Historia, especialista en Historia Medieval, ha ganado en dos ocasiones del Vuit d'Agost y actualmente es documentalista del futuro Centro Interpretación del Río de Santa Eulària aunque trabaja de «autónomo, haciendo trabajitos». Entre sus antepasados hay desde un político, Buenaventura Abárzuza, que firmó el Tratado de París que supuso la rendición de Cuba ante los Estados Unidos, hasta un abuelo materno que llegó a almirante, y un guardia civil.

-¿Cómo cree que la Historia contará el presente que vivimos ahora?
-A los historiadores de ahora lo que más les gusta es hablar de crisis. Estamos al final de algo, no sé si lo que vendrá después será mejor o peor, pero sí diferente. No soy historiador de contemporánea, que saben más de estas cosas y luego se meten a políticos, pero imagino que será la época del final de petróleo. Es complicado ahora el tema.

-¿Qué etapa de la historia le gustaría vivir?
-Me gustaría irme 75 años adelante para ver qué pasa. El pasado más o menos lo conocemos; hay cosas más oscuras y otras más iluminadas pero el futuro que tiene sus raíces en nuestro presente de ahora es muy interesante.

-Puede que llegue porque en Eivissa hay bastantes centenarios.
-Los centenarios de hoy tuvieron otra vida diferente a la nuestra.

-¿Cómo vive lo de Japón?
-Lo de Japón es interesante y dramático, pero me parece mucho más lo que está pasando en Túnez, Egipto y Libia. Eso sí se estudiará como la caída del muro o el telón de acero. Si esta gente sabe reconducir su presente y coger un camino positivo, cambiará mucho el aspecto del Mediterráneo.

-¿Lograrán las mujeres tener más derechos en esos países?
-Pienso que sí. Había muchas mujeres metidas en esto, que saben que son mujeres. El machismo no es solo cosas de hombres sino de mujeres.

-Diciendo esto se le van a tirar a la yugular muchas mujeres.
-La educación de los niños la han hecho las mujeres. Las niñas hacían la cama y yo no. Me hice la cama cuando me fui a estudiar fuera, antes no.

-¿Le hubiera gustado ser archivero como Isidor Macabich? Al menos para acceder a la documentación que él tuvo.
-No como él. Al trabajar como trabajo tengo la suerte de que hago un poco de todo. En parte hago de archivero, gracias al legado que hizo Marià Villangómez al Institut d'Estudis Eivissencs. Algo tiene de Macabich como las cartas que le envió a Marià Villangómez. No tiene precio un archivero que sepa lo que tiene, dónde lo tiene y que pueda orientar a los investigadores en un momento dado.

-¿Se echa las manos a la cabeza al revisar antiguos documentos?
-Me echo las manos a la cabeza al saber cómo están algunos archivos o depósitos documentales de Eivissa.

-¿Cómo cuáles?
-El archivo de protocolos notariales. El notario que lo lleva hace todo lo que puede pero las administraciones de Eivissa que tienen las competencias no han hecho nada para que los fondos documentales estén al alcance de los investigadores y garantizada su conservación.

-Con la construcción de Sa Bodega se han encontrado restos arqueológicos, ¿no cree que las catas se tenían que haber hecho antes de empezar la obra?
-Las cosas tienen un orden lógico, pero los políticos, no. Primero hay que hacer las catas, evaluar los restos y después se hace el proyecto adaptado a la realidad. Hace años se excavó cerca de ese solar, es Clot de Dalt, y salieron restos.

-Su opinión de los políticos no es muy buena.
-Desde fuera se ve todo más fácil. La administración es muy lenta y es muy difícil cambiar las rutinas. No veo en general a políticos con las ideas suficientemente claras, pero también he trabajado con algunos que se han dejado asesorar, como en Formentera donde los temas de patrimonio han tenido un peso en la elaboración de las normas subsidiarias de la isla.

-¿Y lo de los restos del Parador?
-Ha pasado lo mismo que en es Clot de Dalt. ¿Qué querían que saliera del Castillo? Otra cosa es lo que han hecho con los edificios del Castillo, levantar pisos sin ton ni son. Para mí es un desastre este proyecto, le quita valor histórico y arquitectónico a los edificios que había realizado Felipe V.